Florentino Pérez tiene un problema de última hora con el fichaje de Gabriel Jesus. El presidente del Real Madrid trabaja con la dirección deportiva en la confección de la plantilla de Carlo Ancelotti de cara a la próxima temporada. Tras la negativa de Kylian Mbappé, el perfil que se busca en ataque es un delantero capaz de asumir su rol de suplente, polivalente y con experiencia.
Es ahí donde habría aparecido el nombre del delantero del Manchester City. El atacante acaba contrato con el equipo inglés en 2023, por lo que podría marcharse este verano en busca de minutos en una operación que podría interesar a todas las partes. Al club, ante su última oportunidad de sacar dinero, y al jugador, que ve cómo el fichaje de Erling Haaland le ha cerrado el paso en un año de Mundial.
Según las últimas informaciones, el delantero ha sido ofrecido al equipo blanco de cara a la próxima temporada. Pero, tal y como desvela el diario Marca, el Real Madrid tiene un serio problema a la hora de valorar su posible incorporación: no tiene plazas disponibles de futbolistas extracomunitarios.
Esas tres plazas, de momento, las ocupan Vinícius, Eder Militao y Rodrygo Goes. Los tres están negociando su doble nacionalidad y cualquiera de sus pasaportes liberaría un hueco en la plantilla blanca. Pero hasta que no se termine de cerrar alguna de ellas, no existe esa plaza.
Es el mismo motivo que ha propiciado otros veranos que futbolistas como Take Kubo o Reinier Jesús se tuvieran que marchar. La situación de Vinícius invita a ser optimista y todo apunta a que podría ser el primero en sacarse el pasaporte. Pero, hasta que eso no pase, ni Gabriel Jesus ni ningún jugador extracomunitario tiene sitio en el Real Madrid.