Esto de Mariano Díaz no se lo esperaba ya nadie a estas alturas. Un movimiento, una decisión que lo cambia todo en el Real Madrid en lo que queda de mercado de fichajes. Y es que como informó el Diario As, ahora el delantero hispano-dominicano sí que está dispuesto a salir de una vez por todas del conjunto blanco. Eso sí, no va a ser una tarea sencilla para Florentino Pérez, pues el jugador le ha impuesto una condición muy clara.
Prácticamente en cada mercado de fichajes desde que regresó al Real Madrid (lo hizo en 2018), Mariano ha estado en la rampa de salida. No ha contado casi con oportunidades ni con Zinedine Zidane ni con Carlo Ancelotti. Este tiene claro que esta temporada ya nada de nada y eso que se han ido de la plantilla Luka Jovic y Borja Mayoral y no tiene a ningún otro delantero centro puro para suplir a Karim Benzema.
Esto es algo que parece no preocuparle mucho a un Ancelotti que dijo públicamente que utilizaría a Eden Hazard y a Marco Asensio como falsos '9' cuando necesitara suplir al goleador francés. A pesar de todo y aunque tanto el entrenador como Florentino Pérez hayan dicho que la plantilla esté cerrada, no hay que descartar la llegada de un delantero y Raúl de Tomás sigue estando ahí, sobre todo si se terminan yendo Mariano y Asensio, cuyo futuro sigue en el aire.
Como decimos, este cambio de opinión del jugador para salir de la casa blanca es novedoso y casi inesperado dada su reticencia a hacerlo en las anteriores ventanas de fichajes. Parece que ahora ya ha asumido que su carrera en el Real Madrid debe terminar y ha aceptado la propuesta del club de salir este verano.
Sin embargo, el medio citado anteriormente aclara que Mariano ha puesto una condición clave y muy clara para salir: quiere seguir jugando en LaLiga Santander. Hasta ahora, equipos como el Celta, Getafe, Espanyol, Rayo y Sevilla se habían planteado una hipotética operación pero ninguno ha llegado a presentar una oferta firme. Veremos a ver qué pasa en estos días que quedan... Su salida puede causar sorpresa y encima puede acercar a otro delantero al equipo de Ancelotti.