Florentino tiene un seguro de vida con él: firma su mejor estreno de temporada
El tercer triunfo consecutivo, todos ellos de visitante, en el arranque de LaLiga Santander y la victoria en la Supercopa de Europa ante el Eintracht dan forma al mejor arranque de temporada y al más goleador de los cuatro completados por Carlo Ancelotti en el Real Madrid.
Solamente en su primera campaña en la 'casa blanca', Ancelotti logró comenzar LaLiga con tres triunfos consecutivos. En aquella ocasión, en la cuarta jornada, llegó el primer tropiezo, un empate a dos tantos en casa del Villarreal. En el presente, el primer encuentro del curso en el estadio Santiago Bernabéu depara el pulso de los dos únicos equipos que lo han ganado todo, Real Madrid y Real Betis.
En caso de extender su buena línea, 'Carletto' marcará nuevos registros. En el RCDE Stadium, con su partido 179 en el banquillo del Real Madrid (132 triunfos, 22 empates y 25 derrotas), superó al portugués José Mourinho y ya es el sexto entrenador con más encuentros dirigidos al equipo blanco.
Ancelotti tiene a tiro a Luis Molowny (183) y esta temporada, si la completa extendiendo su dulce momento desde su regreso, también superará a Leo Beenhakker (197). Aún le quedan lejos al técnico italiano Vicente del Bosque (246), Zinedine Zidane (263) y el registro inalcanzable que dejó Miguel Muñoz con 605 partidos al mando del conjunto madridista.
En títulos, la distancia que encara el entrenador italiano es menor. Tras iniciar esta campaña conquistando la Supercopa de Europa, su octavo entorchado en las dos etapas que ha estado al mando y cazar a Molowny, solamente tiene por delante los once de Zidane y los catorce de Miguel Muñoz. Récords accesibles si se extiende en el tiempo, porque sería síntoma de éxito, la última aventura en los banquillos de Ancelotti, que ya ha anunciado que tras el Real Madrid no habrá ningún reto a su altura y se despedirá de los banquillos cuando finalice su etapa en el club blanco.
A UN PASO DE UN NUEVO REGISTRO
La firmeza mostrada en los resultados de esta campaña, en la que por primera vez defiende título en LaLiga Santander, 1-2 en Almería, 1-4 al Celta y 1-3 al Espanyol, solo se encuentra en el primer año de Ancelotti en el Real Madrid.
En 2013, pero con dos partidos de local, superó a Betis (2-1) y Athletic Club (3-1) en el Bernabéu, y venció en Granada (0-1). El Villarreal cortaba su buena dinámica el día que el galés Gareth Bale debutaba con gol en el Real Madrid. Y la primera derrota llegó en la séptima jornada, en el derbi ante el Atlético de Madrid.
Fue el equipo del argentino Diego Simeone el que amargó el inicio del segundo año de Ancelotti al mando del Real Madrid. Había ganado con suficiencia la Supercopa de Europa, 2-0 ante el Sevilla, y un empate en la ida de la Supercopa de España y derrota en el Vicente Calderón dieron el título al conjunto rojiblanco, que, además, también se impuso en Liga.
Venció el equipo blanco en su estreno en la competición doméstica al Córdoba (2-0), pero pronto se torció su camino liguero enlazando dos derrotas, ante la Real Sociedad en Anoeta (4-2) y el derbi del Bernabéu (1-2). Fue, el de 2014, el peor arranque liguero de 'Carletto'.
Siete años después, cuando fue elegido para ocupar la plaza que dejaba vacante Zidane, LaLiga era el objetivo principal de Ancelotti. La única grande que le faltaba en su historial. Pero el inicio del camino al título no fue tan firme como el actual.
Goleó en Mendizorroza al Alavés (1-4), pero se dejó puntos en la segunda jornada en casa de un Levante (3-3) que posteriormente acabó descendiendo. En la tercera jornada firmó un triunfo que dejaba entrever que su rendimiento como visitante era el mejor de la categoría, 0-1 al Betis.
Ahora, ante el Betis de nuevo, puede Carletto ensanchar su mejor inicio de temporada en el Real Madrid. De momento ya lo es en la faceta goleadora con los nueve tantos marcados en tres partidos. Mantener la efectividad en el remate y mejorar defensivamente al equipo, tras encajar un tanto en cada una de las tres jornadas, son las tareas del técnico madridista antes de un pulso por el liderato en solitario.