El Real Madrid jugó con una novedosa defensa en el partido ante el Espanyol que casi le costaron un susto a pesar del 1-3 final. Ancelotti introdujo unas modificaciones que aún deberá perfilar, ya que no le dieron a su equipo toda la solidez que necesitaban.
Innovó 'Carletto' con su once para el duelo de la jornada 3 de LaLiga Santander introduciendo varios cambios en su defensa de gala. Los dos laterales titulares, Dani Carvajal y Ferland Mendy, se fueron al banquillo para la entrada de Lucas Vázquez por la derecha y David Alaba por la izquierda.
Rüdiger fue el que ocupó el puesto del austríaco en el eje central junto a Éder Militao pero demostró que aún no funcionan al 100% como pareja. Los ataques del Espanyol llegaron después de varios desajustes entre el brasileño y el alemán, que necesitan más minutos juntos.
David Alaba no estuvo acertado con la pelota en los pies y, para colmo, llegaría el tanto espanyolista antes del descanso. Éder Militao pudo hacer más en la pugna con Joselu para evitar el gol del gallego. El ex del Castilla anotó un nuevo tanto contra el conjunto madridista después de recoger un rechace del brasileño cuando este no estaba mirando el balón.
En todo momento, Joselu causó problemas en esa pareja que se estrenaba como titular en el RCDE Stadium. A pesar del poderío físico de ambos, el gallego ganó gran parte de los balones que le colgaron.
El equipo echó en falta más presencia ofensiva de los dos laterales, Lucas Vázquez y Alaba. En los últimos minutos, incluso Ancelotti sustituyó al gallego por Carvajal ante los problemas que estaba teniendo en defensa con la banda que doblaban Oliván y Melamed (sin demasiadas ayudas de Rodrygo). Los dos goles de Benzema le dieron el triunfo al conjunto blanco pero Ancelotti ya sabe que debe trabajar aún con esta nueva zaga.