La puesta de largo del Real Madrid ante su afición, en el regreso del fútbol al estadio Santiago Bernabéu, dejó el fin del "aprendizaje" del brasileño Rodrygo Goes, que dio el salto a la titularidad ejerciendo un papel decisivo para derrotar al Real Betis, el día de la puesta de largo del francés Aurélien Tchouaméni, que encandiló con su despliegue al madridismo.
La lesión muscular sufrida por Rodrygo tras el primer partido oficial del nuevo curso, la final de la Supercopa de Europa, trastocó los planes que tenía Carlo Ancelotti para el brasileño. Coincidió su baja con un inicio de LaLiga Santander lejos del Bernabéu, para el avance de las obras, y el técnico italiano optó por retocar su tridente ofensivo con una figura que aumenta el poderío del centro del campo como el uruguayo Fede Valverde.
Tras la reaparición de Rodrygo con buenos minutos y asistencia de gol a Karim Benzema, para decantar el duelo en el RCDE Stadium ante el Espanyol, el estreno en el Santiago Bernabéu, con el deseo de 'Carletto' de un Real Madrid "más intenso y agresivo", impulsaba la presencia del brasileño desde el inicio frente al Betis.
Con la misma dinámica con la que cerró la pasada campaña, jugador clave en las remontadas europeas, explotando su finura en los últimos metros en el momento de la definición, reaparece Rodrygo pasados tres meses en un crecimiento que, según Ancelotti, ha llegado a su fin. "Es muy rápido, muy inteligente sin balón, eficaz en el uno contra uno. El aprendizaje ha terminado y ahora es a un jugador a todos los efectos del Real Madrid", afirmó el técnico.
Ante el Betis dejó bien claro Rodrygo que si tiene que jugar como extremo, partiendo de banda, tiene capacidad asociativa, desborde y sirve buenos pases de gol. Y con libertad de movimiento, se instala en el área y explota su pegada apareciendo por sorpresa. En caso de que Ancelotti jugara con un 4-4-2, sería un perfecto segundo delantero a espaldas de Karim Benzema.
Como el sistema no es de los favoritos del técnico italiano, Rodrygo gana el pulso existente en la plantilla a Mariano, Eden Hazard o Marco Asensio, para ser el sustituto de Benzema como 9 en los momentos de descanso del francés.
Su presencia tanto en banda derecha, como en la izquierda cuando Vinícius tenga un respiro y ahora como delantero centro, son un abanico de opciones que aumentarán la presencia del brasileño una vez su rendimiento ha encontrado la regularidad deseada.
Nadie se acordó de Casemiro y eso es mucho decir sobre una figura como la del brasileño que ha marcado la historia reciente repleta de títulos del Real Madrid. Pero es que a Tchouaméni no solo no le pesa el escudo y la historia de la camiseta blanca, sino que impone un físico y unas condiciones que provocaron los aplausos de sus nuevos aficionados desde el primer día.
El francés acabó siendo el jugador con mejor puntuación del partido según las estadísticas, reconocido como el mejor de la cita por LaLiga. Fue el que más balón tocó en todo el Real Madrid, con un 89% de acierto en el pase. Exhibición de poderío en el juego aéreo, ganando los seis duelos en los que estuvo, uno de ellos para acariciar el gol con un testarazo tras córner que provocó la parada del partido de Rui Silva.
Aún con margen de mejora en el balance defensivo, con las coberturas que realizaba Casemiro a sus compañeros, pero mejorando al brasileño de medio campo hacia adelante. Buena visión en el pase, habilidad en el regate y llegada. Aterrizó de pie en el Bernabéu, sintiendo el calor de su nueva afición desde el primer instante y respondiendo con un nivel sobresaliente a la responsabilidad que encara al mando del campeón de Europa con apenas 22 años.