De nuevo sin su gran referente, reservado para prevenir una lesión muscular con la mente en el clásico, el Real Madrid visita avisado de lo ocurrido las dos últimas temporadas el Coliseum Alfonso Pérez sin Karim Benzema y con la necesidad de reaccionar en LaLiga Santander al empate cedido frente a Osasuna que le entregó el liderato al Barcelona.
Una vez cortado el pleno de triunfos en su temporada, cediendo dos puntos en casa ante Osasuna que contrasta con su imagen demoledora de visitante -cuatro triunfos en cuatro salidas con once tantos marcados, cuatro más que en el Santiago Bernabéu-, el Real Madrid encara la visita a Getafe con el aviso de lo que ocurre en cuanto rebaja la intensidad.
No solo en el presente, comprobado ante Osasuna en un día sin chispa tras los partidos de selecciones, y ganando con un nerviosismo innecesario al Shakhtar en un choque que pudo ser goleada pero la falta de puntería mantuvo la emoción hasta el final. También lo ocurrido en el pasado reciente en el Coliseum, donde empató hace dos temporadas y salió derrotado la última (1-0) por el gol de Enes Ünal. Ningún tanto marcado en esos dos días para el olvido del madridismo.
Y los necesita ahora, de nuevo sin Benzema que andaba con la pólvora mojada, con Rodrygo como solución de urgencia de 9. Un movimiento que funcionó en el derbi del Metropolitano, enterrando las opciones de jugar de Eden Hazard que no ha vuelto a tener minutos. También los espera Marco Asensio que podría ser novedad en el tridente si Carlo Ancelotti no adelanta la posición de Fede Valverde.
Todo apunta a que lo hará para dar entrada en el once a Luka Modric, recuperado de su dolencia en la cadera. Mide esfuerzos el técnico madridista que en defensa podría rotar dando descanso a Dani Carvajal para dar entrada a Lucas Vázquez, ya recuperado, o premiar el trabajo de entrenamientos de Nacho Fernández. Todo por lograr lo que parece un imposible, dejar la portería a cero.
No lo ha logrado en las siete jornadas de LaLiga Santander disputadas y el reto lo encara Andriy Lunin que seguirá ocupando el puesto del lesionado Thibaut Courtois. Nunca acabó un partido sin encajar, en siete que ha jugado en todas las competiciones con el Real Madrid, en lo que ya se ha convertido en un desafío.
Mientras, el Getafe, envuelto en un inicio de curso irregular, necesita levantar el vuelo para abandonar la zona peligrosa de la clasificación. Después de dos victorias consecutivas frente a la Real Sociedad (2-1) y Osasuna (0-2), la derrota ante el Valladolid de la pasada jornada (2-3) dejó a los hombres de Quique Sánchez Flores sin tres puntos que habrían confirmado la recuperación del equipo.
Su mal inicio, con un punto de doce posibles, encendió las alarmas en el club del sur de Madrid y aparecieron los fantasmas del curso pasado, en el que Míchel fue destituido después de acumular una sola unidad en los siete primeros partidos. Recuperado el pulso a la competición, el frenazo ante el Valladolid fue un jarro de agua fría para un equipo que busca recuperarse frente al Real Madrid.
Lo tendrá complicado. Deberá lidiar con varias bajas importantes. Si no hay una recuperación milagrosa de última hora, Quique Sánchez Flores no podrá contar con jugadores clave en el centro del campo. Y es que, la última derrota del Getafe no sólo dejó al cuadro azulón sin puntos: también se quedó sin Jaime Seoane y sin el uruguayo Mauro Arambarri, ambos lesionados durante el choque y dudas hasta el último momento.
Quique también tiene entre algodones a otro de sus mediocentros importantes. El serbio Nemanja Maksimovic, con molestias físicas, podría sumarse a la lista de bajas en la que también está Cristian Portugués "Portu". Sin embargo, no todo son malas noticias para el Getafe, que recupera a Luis Milla después de cumplir un partido de sanción y podría ser titular por primera vez esta temporada después de un inicio marcado por las lesiones.
El jugador madrileño formaría parte de la maquinaria creativa del Getafe junto a Ángel Algobia, que en su primera temporada con contrato profesional acumula muchos minutos de calidad. Con un más que probable 5-3-2, en el que Enes Ünal y Borja Mayoral pondrán el picante arriba, el equipo azulón peleará tres puntos clave para alejarse del descenso.