El delantero Kylian Mbappé quiere dejar el París Saint-Germain en el próximo mercado de fichajes, en enero, descontento con la política deportiva del club, que, considera, no ha cumplido las promesas que le hizo en mayo pasado cuando prolongó su contrato, según publican medios franceses. Una oportunidad para que Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, se la devuelva a Al Khelaïfi.
Los diarios L'Équipe y Le Parisien, y la radio RMC, informaron este martes de que el jugador ha hecho saber su deseo de salir a la dirección del club.
La noticia se difundió pocas horas antes de que el PSG juegue un importante partido de UEFA Champions League contra el Benfica en el Parque de los Príncipes.
Le Parisien indica que Mbappé se siente "traicionado" por la dirección del club, empezando por el presidente, Nasser Al Khelaïfi, pero también con el que fue director de fútbol Antero Henriques, una de las piezas clave para convencerlo de que aceptara seguir en el PSG.
El diario asegura que la salida de Mbappé entrañaría también la del actual director de fútbol, Luis Campos, muy ligado al delantero francés desde la etapa de ambos en el Mónaco.
Las promesas que le hicieron para no irse al Real Madrid no se han cumplido, tanto en términos de fichajes como en lo que se refiere a su posición en el esquema del equipo, añade.
El propio entrenador, Christophe Galtier, reconoció este lunes que se habían fijado como objetivo fichar a un delantero centro, pero que como no lo lograron Mbappé se ve obligado a ocupar ese puesto en el campo.
El jugador hizo saber su descontento durante la última concentración de la selección francesa, cuando aseguró que a las órdenes de Didier Deschamps se siente más cómodo que en su club, en el que, dijo, le piden "hacer de pivote".
"Aquí me piden cosas diferentes que en el club. Tengo mucha libertad aquí. El entrenador sabe que hay un número 9 como Olivier (Giroud) que se ocupa de las defensas y yo puedo buscar los espacios, pedir balones. En París eso no pasa, me piden que haga de pivote, es diferente", señaló el pasado 22 de septiembre.
Aquellas palabras fueron una primera señal de advertencia, pero el jugador ha multiplicado los gestos, apenas sonríe y no se le ve acoplado con el resto del equipo. Peor aún es su relación con Neymar después de que el brasileño se enterase de que una de las petición de Mbappé fuera la venta de este.
El último de esos gestos lo hizo el pasado sábado, cuando, después de que el PSG empatara con el Reims, colgó en las redes sociales un mensaje con la etiqueta "pivotgate".
Durante el partido, en el que apenas tocó 38 veces el balón, se le vio discutir con el técnico y ocupar su puesto en el campo con evidentes gestos de contrariedad.
Galtier reconoció el descontento del futbolista y aseguró que ha hablado mucho con él para corregir la situación.
Pero no parece suficiente, a juicio de varios medios, lo que ha provocado que el jugador quiera forzar su salida en la primera ocasión posible.
L'Équipe asegura que el entorno de Al Khelaifi descarta una salida de Mbappé este invierno, poco después del Mundial de Qatar.
El representante del propietario catarí del club ya se opuso a que el jugador fichara por el Real Madrid la pasada campaña, cuando rechazó una oferta de 180 millones de euros.
Pocos meses antes de que caducara su contrato, logró convencerlo de prolongarlo dos años, más un tercero en opción, lo que parecía dar una tregua al club.
Ahora, parece que el culebrón de su continuidad en el PSG no ha terminado.