Un contragolpe perfecto del líder de LaLiga Santander. Estaba sufriendo el Real Madrid ante el Sevilla FC con un 1-1 inesperado... hasta que los cambios de Carlo Ancelotti lo cambiaron todo. Marco Asensio, que acababa de entrar, recogió una pérdida entre Joan Jordán y Rafa Mir en campo propio. El balear, a partir de ahí, se inventó un pase espectacular a Vinícius, que se quedó solo ante Bono. Y el brasileño, en lugar de buscar el gol, regaló el tanto a Lucas Vázquez, que venía por la derecha y sólo tuvo que empujarla. El gallego también acababa de entrar e hizo el 2-1.