El Real Madrid es un club que se caracteriza, entre otras cosas, por su gran poder de fichar a los mejores jugadores del mundo. Durante la historia merengue, muchas leyendas del fútbol han vestido la camiseta blanca gracias a Florentino Pérez. Sin embargo, existe un pequeño porcentaje de estrellas que han rechazado la opción de jugar en el Santiago Bernabéu. En ese escenario, pueden ocurrir dos cosas: seguir brillando y hacer historia en otro club o ir apagándose con el paso del tiempo. Y, en el segundo caso, uno de los jugadores más recientes es Jadon Sancho.
En el verano de 2020, el Real Madrid quería fichajes que dieran esa magia que andaba escasa en la delantera merengue. La urgencia de traer refuerzos en la delantera era un objetivo que se había marcado Florentino y el club merengue pensó en Jadon Sancho.
El extremo, por aquel entonces, era el jugador que más estaba destacando en el Borussia Dortmund. Su rapidez y desborde le convertían en un jugador que estaba destinado a brillar en Europa. En su pasado jugó con el Manchester City pero Jadon no llegó a cuajar en el que ahora es el mejor equipo inglés.
Sin embargo, el gran obstáculo que impedía su fichaje merengue era su desorbitado precio. El Dortmund pedía 130 millones de euros a cualquier club que quisiera hacerse con él y el Real Madrid no estuvo dispuesto a pagar esa cantidad de dinero por mucho talento que demostrara. Por ello, el extremo acabó quedándose en Alemania y, un año después, fichó por el Manchester United por 85 millones de euros.
Desde su llegada a Old Trafford, el talento que tanto destacaba en Sancho fue apagándose con el paso de los partidos. El jugador no era determinante con el United y, a pesar de la confianza que tenía el club, el inglés fue poco a poco perdiendo chispa hasta llegar al momento en el que está ahora.
Tras dos años en el club inglés, Jadon ya no es un jugador indiscutible en el once. Además, su gran ausencia con Inglaterra en el Mundial de Qatar certifica que el delantero ya no es el futbolista que era en el Dortmund. Por ello, el Real Madrid y Florentino Pérez se salvaron de gastarse una cantidad desorbitada de dinero por un jugador que no ha podido rendir en el club que eligió.