Toni Kroos lleva toda su vida marcando el mismo gol. Y lo volvió a hacer ante el Athletic Club, en La Catedral. El alemán cerró el triunfo del Real Madrid en San Mamés con un toque sutil en la frontal del área, pegándole de primeras con el interior tras una asistencia de Rodrygo, algo forzado, pero a la base del palo corto. No era una posición cómoda, pero lo hizo de maravilla para poner el 0-2 en el marcador.