Florentino Pérez no moverá un dedo para retenerlo en el Real Madrid, nunca lo quiso

Florentino Pérez siempre se mostró bastante contrariado al fichaje de Antonio Rüdiger. A pesar de tener la oportunidad de firmarlo a coste cero, y de ser ofrecido por su representante, no hizo ningún movimiento para cerrar su incorporación. En un principio, consideró que no era en absoluto necesario para el Real Madrid, al contar en sus filas con David Alaba, con Nacho Fernández, con Jesús Vallejo y con Eder Militao, y optó por descartarlo.

Aunque finalmente acabó cambiando de opinión debido a la insistencia de Carlo Ancelotti. El entrenador sí que creía que era una magnífica operación, sobre todo teniendo en cuenta su valiosa experiencia, y el hecho de que finalizara contrato con el Chelsea. Presionó al presidente para que tendiera la mano al defensor germano, y acabó saliéndose con la suya, pues logró que fuera el primer fichaje de la presente temporada.

Todos creían que era un movimiento brillante, y que tendría un rol muy importante en el Santiago Bernabéu, al ser considerado como uno de los mejores zagueros del planeta. Sin embargo, la realidad ha sido muy distinta, y las cosas no han ido en absoluto como se podían esperar. Es cierto que ha jugado con bastante continuidad, aprovechándose de las lesiones de sus compañeros, pero lo cierto es que el ‘22’ no ha acabado de estar a la altura de las exigencias.

En especial, en las últimas semanas, habiendo cometido errores muy graves, que le han dejado señalado. Contra el Barça, en la final de la Supercopa de España, tuvo una actuación para el olvido, y no es la primera. Rüdiger no ha aportado la seguridad, la solvencia y la contundencia defensiva que prometía, y como señala ‘El Nacional’, Florentino Pérez no moverá ni un solo dedo para retenerlo en el Madrid en caso de que llegue una oferta interesante.

Por lo tanto, el futuro del ex de la Roma o del Stuttgart es incierto, aunque parece complicado que algún equipo pague mucho dinero por un crack que ya tiene casi 30 años. Además, el propio futbolista no parece demasiado interesado en irse.