Negociación abortada con Florentino Pérez porque el jugador pide un imposible para salir del Real Madrid

El Real Madrid tenía la esperanza de poder deshacerse de Mariano Díaz durante este mercado invernal. Están cansados de él, y Carlo Ancelotti le ha demostrado que no entra en sus planes. Florentino Pérez también cruzaba los dedos para poder perder de vista a un jugador que no ha aportado absolutamente nada durante las cinco temporadas que lleva en el combinado ‘merengue’, sin tener que esperar hasta el mes de junio, cuando pasará a ser agente libre.

Sin embargo, no había constancia de que algún equipo estuviera interesado en un futbolista que tan solo ha acumulado lesiones en este lustro, y que prácticamente no tiene ritmo competitivo. Por fortuna, la Lazio apareció en escena, y en Italia se empezó a especular muy seriamente con la posibilidad de que hiciera una oferta en firme antes del 31 de enero. Los romanos buscan a un reemplazo para Ciro Immobile, que tiene muchos problemas físicos, y habían pensado en el ex del Espanyol o del Olympique de Lyon.

Aunque finalmente han optado por descartar su incorporación. Todo, por motivos económicos, como señala el portal ‘Defensa Central’, que asegura que en el Estadio Olímpico se han quedado de piedra después de conocer las pretensiones económicas del delantero de 29 años. A pesar de que en el Santiago Bernabéu estaban por la labor de permitir su salida sin percibir ni un solo euro a cambio, el sueldo que pide el hispano-dominicano es inasumible.

Para ser más concretos, Mariano estaba exigiendo que le mantuvieran el sueldo que actualmente percibe en el Madrid, que es de unos cuatro millones y medio de euros netos al año. En cambio, los de Maurizio Sarri tan solo le ponían sobre la mesa dos ‘kilos’ limpios, menos de la mitad. Al final, la distancia entre ambas partes ha provocado que las conversaciones se rompan, y que Díaz tenga que quedarse durante seis meses más a las órdenes de Ancelotti.

La Lazio, por su parte, ha pensado en Ferrán Jutglá, un ex del Barça que está maravillando en el Brujas, como ‘plan B’.