Lío en el banquillo del Real Madrid en el Benito Villamarín. Carlo Ancelotti había movido al equipo de inicio, pero tardó de nuevo mucho tiempo en hacer los cambios en el partido ante el Betis, que acabó en un empate sin goles que empieza a dejar el título de LaLiga Santander como una quimera.
La primera sustitución llegó a los 60 minutos. Y el señalado fue Lucas Vázquez, que sin hacer un gran partido tampoco estaba destacando de manera negativa. El caso es que al gallego no le sentó nada bien esa sustitución y se pilló un enfado importante al llegar a los asientos.
Lucas Vázquez golpeó todo lo que encontró a su alcanza al llegar al banquillo. Una botella, una sudadera que lanzó contra la pared y mosqueo considerable. Sólo él sabe si ese enfado era consigo mismo por alguna acción, con el partido que estaba haciendo su equipo ante el Betis o con Carlo Ancelotti por sacarle del campo en un momento determinante del encuentro.