El Chelsea negocia con Luis Enrique una semana antes de jugar contra el Real Madrid
El Real Madrid tiene una clara ventaja contra el Chelsea en los cuartos de final de la Champions League. Destituyeron a Graham Potter como entrenador del club londinense hace unos días y la falta de un líder en el banquillo ha generado más incertidumbre de la que había. El club trabaja a contrarreloj para negociar la incorporación de un hombre de garantías y el morbo podría estallar la próxima semana si el alcanzan un acuerdo con Luis Enrique.
Luis Enrique, un morbo interesante para la Champions si firma con el Chelsea
Los resultados no son nada positivos pese a los grandes fichajes en invierno y el verano pasado, por lo que la idea es buscar una solución inmediata antes de que el fracaso en la Premier se transmita a Europa.
As asegura que Naggelsmann era otra opción que tenían sobre la mesa pero los problemas que tiene el alemán con el finiquito que tiene que darle el Bayern hace que el español se coloque favorito para el banquillo. El director deportivo del club inglés, Christopher Vivell, tiene su nombre en la mesa y gusta mucho para que aterrice de inmediato en Stamford Bridge. El interés es tan alto que aseguran que Iván de la Peña está negociando con el Chelsea para valorar las condiciones de Luis Enrique y alcanzar un acuerdo.
Además, la gran cita europea contra el Real Madrid sería un gran atractivo para el asturiano ya que entrenó tres temporadas al Barcelona, aunque en el pasado vistiera la camiseta madridista.
La Premier League sueña con su llegada
El Chelsea es el que más lejos ha llegado para fichar a Luis Enrique pero también despierta el interés de otros grandes de Inglaterra como el Manchester City en el caso de que marchara Pep Guardiola y el Tottenham tras la destitución de Antonio Conte.
Por el momento, el interino Bruno Saltor es quien está preparando el partido contra el equipo blanco para competir al máximo nivel. Después de Thomas Tuchel y Graham Potter, el Chelsea piensa en Luis Enrique para salvar una temporada en la que nunca han podido levantar la cabeza. Sin duda, un bombazo en caso de que el exseleccionador español aceptase el reto.