El inglés Frank Lampard, entrenador del Chelsea, quiso olvidar la remontada que sufrió su actual equipo la pasada temporada en un Santiago Bernabéu donde, consideró, "todo puede suceder" ya que "es un sitio especial".
"Creo que cada año en el fútbol trae una historia nueva. El año anterior el Chelsea tuvo más éxito. El partido contra el Real Madrid fue increíble. He estado viendo partidos del Real Madrid y los jugadores tienen que entender que este es un club y un sitio especial y todo puede suceder. Hay cosas que no podemos controlar. No quiero centrarme en el año pasado y sí en lo que podemos controlar", comentó Lampard en rueda de prensa.
"Sólo ha habido una vez en mi carrera aquí y recuerdo el tamaño del estadio. Nuestros jugadores son jóvenes y hay algunos que han conseguido muchas cosas. No creo que sea completamente nuevo para ellos. El nivel sube en este momento de la competición y tenemos que creer que podemos tener el nivel adecuado con la presión", añadió.
"El Real Madrid es favorito y entiendo por qué, hay dificultades en nuestra temporada. Pero esto no es lo importante. Es un reto interesante para nosotros y la presión no me preocupa, tienes que gestionarla si eres un gran jugador y estás en un gran club", aseguró.
"Tenemos que entender las fortalezas del Real Madrid a nivel de calidad individual y con la posesión. Hay que ser uy disciplinados en la forma que jugamos. El Real Madrid suele marcar y tenemos que ser defensívamente buenos en ese sentido y a la vez creer en nuestras propias fortalezas para que nuestros jugadores crean en nuestras ideas", completó.
"Tenemos que ser muy claros con los jugadores, tener claras las amenazas. Vigilar a Vinícius Junior, vigilar los movimientos de Benzema... todos son peligrosos", dijo.
Un Lampard que ponderó al alemán Antonio Rüdiger, al que entrenó en el Chelsea y ahora juega en el Real Madrid.
"Rüdiger lo está haciendo muy bien. Le deseo todo lo mejor. Tuvo una culpa importante en el éxito en la 'Champions' hace dos años", declaró.
Además, el técnico del Chelsea se mostró encantado de poder dirigir al equipo londinense en unos cuartos de final de la Liga de Campeones cuando hace una semana estaba sin equipo.
"Es una pasada. He tenido la suerte de entrenar en la 'Champions' dos temporadas y siempre es una competición especial. Estar aquí como entrenador, especialmente cuando hace una semana no sabía que estaría aquí, es un honor. Acepto este desafío enorme para mí y para el club", valoró.
Además, no quiso comparar su segunda etapa en el Chelsea con el 2012 cuando Roberto Di Matteo ganó la Liga de Campeones llegando a mitad de temporada.
"Hay paralelismos en el sentido más sencillo, pero no del todo. Roberto Di Matteo estuvo aquí y tuvo el trabajo antes en la temporada. Mi situación es diferente en la práctica. Tengo que tener cuidado con esos paralelismos porque es un partido muy difícil mañana. Queremos crear historia, pero los pasos van a ser muy difíciles", dijo.
Por último, ensalzó a un Kanté ya recuperado.
"Es un jugador especial. Volvió jugando al máximo nivel, como en Copa hace unos años frente al Liverpool. Espero que pueda hacerlo bien mañana porque es un jugador de altísimo nivel y como club le echamos de menos", comentó.