El Real Madrid hizo aguas en Montilivi. Y lo hizo en el peor momento, con LaLiga descartada, y con la final de Copa del Rey frente a Osasuna a la vuelta de la esquina. El cuadro de Carlo Ancelotti pagó muy caro todos sus errores defensivos ante un Taty Castellanos que no dudó en aprovechar cada ocasión. Hasta cuatro goles anotó el ariete argentino en una noche que nunca olvidará.
La primera mitad estuvo marcada por un buen Girona que supo aprovechar los despistes defensivos del Real Madrid por medio de Taty Castellanos, autor de un doblete. El conjunto blanco lo intentó en el 1' a través des un gran tacón de Rodrygo que se fue fuera por poco y con las intentonas de Vinicius, desesperado por las faltas de los futbolistas albirrojos, que aún así no consiguieron impedir que el brasileño batiera la portería Gazzaniga en el 34' tras una gran asistencia de Asensio.
Tras el pasos por vestuarios, en el 46', Taty Castellanos se encargó de destrozar de nuevo las pocas esperanzas blancas con un remate que batió la portería de Lunin. Poco después, en el 62' terminó haciendo historia con el cuarto. Los de Ancelotti se vieron superados, pero pese a intentar recortar distancias por medio de Lucas Vázquez, se despide definitivamente de la lucha por el campeonato doméstico y deja el camino despejado para el Barça hasta el alirón.