Ancelotti recibe un toque de atención de Florentino Pérez para que no fracase el Real Madrid
El Real Madrid se juega toda la temporada y ha llegado la hora de la verdad para Carlo Ancelotti. La pasada derrota contra la Real Sociedad dejó tocado al técnico italiano días antes de la final de la Copa del Rey contra el Osasuna y una semana antes del primer partido de semis en Champions contra el Manchester City.
Ante el desconcierto por los malos resultados en Liga, Florentino Pérez se ha encargado personalmente de transmitir confianza para levantar la cabeza al equipo frente a lo que se avecina.
La conversación entre Ancelotti y Florentino
Las derrotas en Montilivi y en Anoeta dejaron una imagen lamentable del conjunto merengue en el campeonato doméstico que ha servido en bandeja un título al Barcelona. Por ello, Marca asegura que hubo una reunión de urgencia entre Carletto y Florentino para analizar la situación del equipo y las expectativas de aquí a final de la temporada.
Sin embargo, más allá del toque de atención que recibió el italiano, el principal objetivo era transmitir de nuevo la confianza absoluta para dar una imagen impecable. Durante toda la campaña, ambas partes han demostrado tener una fantástica relación con conversaciones periódicas y fluidas en todo momento.
El objetivo de la última es dar un vuelco a la situación y buscar una reacción que levante den nuevo los ánimos para poner este año más trofeos en las vitrinas del Santiago Bernabéu aparte del Mundial de Clubes conquistado a principios de año.
El Real Madrid, obligado a reaccionar
Terceros en Liga, lo único que le queda al club blanco para dejar buena imagen en la temporada es ganar Copa y Champions pero necesitan una reacción para que la plantilla esté a la altura de las finales. La primera piedra en el camino es vencer a los de Arrasate y lograr la 20º Copa del Rey, un título que se les lleva escapando desde 2014 con la famosa carrera de Gareth Bale cuando Ancelotti vivía su primera etapa en el Real Madrid.
Florentino Pérez sabe que era el momento de dar un empujón al entrenador y al equipo y, aunque su futuro sigue en el aire, la confianza para afrontar estos grandes reto es absoluta.