El Real Madrid logró la victoria ante el Getafe en un partido difícil de digerir. Con los blancos mirando al duelo ante el Manchester City y los azulones dando por bueno aguantar el empate, el espectáculo se centró en Eurovisión y la actuación de Blanca Paloma. Solo después de la actuación española, Toni Kroos y Luka Modric aparecieron para acabar con el letargo merengue y Asensio certificó el 1-0.
La primera mitad del Real Madrid-Getafe no pasará a la historia del fútbol. Bueno, quizás para mal. La presencia de Djené en el doble pivote y una línea de cuatro centrocampistas de Bordalás pegada al área de David Soria hacía imposible encontrar espacios.
Dani Ceballos intentaba sacar el balón, sin frescura arriba, y las miradas de en el Real Madrid se centraban en un Eden Hazard que quemó otra bala, quizás la última. Suena repetitivo pero el belga ha desaparecido. Físico, actitud, confianza... nadie sabe cuál es el problema del belga pero, cada vez que sale, está peor.
El descanso del partido coincidió con la actuación de Blanca Paloma. Vale, no es Chanel, pero la ilicitana al menos le dio el toque patrio a la gala. Una gala que, por otra parte, volvió a salvarse por los memes en redes sociales. El loco de Finlandia, la familia de Albania, Loreen y su acusación de plagio con 'Flying Free'... Como siempre, la música fue lo de menos.
Y hasta aquí el análisis eurovisivo. Porque, al descanso, salió al campo Toni Kroos y poco después lo hizo Luka Modric. Con sus movimientos de balón y el peligro que anunciaba Vinícius por la izquierda, el Getafe perdió la concentración y esto lo aprovechó Asensio.
El balear, que no había brillado como 'falso 9', sí encontró su fútbol jugando por detrás cuando salió Mariano. Ahí tuvo más libertad para sacarse el zurdazo con el que consiguió una victoria por 1-0 para mirar con tranquilidad, ya sí, al Manchester City.