El Real Madrid acabó la temporada en LaLiga Santander como visitante con una victoria por 1-2 ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Un duelo en el que los de Ancelotti llegaron con bajas, con la de Vinicius como la más destacada, aunque Rodrygo y Dani Ceballos, cada uno a su manera, supieron sustituir al atacante.
Arrancó perdido el equipo blanco en Nervión y el Sevilla se lo hizo pagar caro con el tanto de Rafa Mir en los primeros minutos. Tras las derrotas ante el Girona, la Real Sociedad y el Valencia, parecía otra mala tarde fuera de casa para los merengues.
Sin embargo, Rodrygo tomó la batuta del ataque ante la ausencia de su amigo Vinicius y hasta se atrevió de falta directa. Con un lanzamiento a balón parado puso el empate en el marcador en la primera mitad, aprovechando un despiste de Bono al colar el balón por su poste.
La segunda mitad fue otra historia para el Real Madrid, donde Kroos y Modric tomaron el mando de la pelota. Precisamente los dos centrocampistas se congeniaron para una contra en la que, de nuevo Rodrygo, marcó después de un genial doble recorte a Montiel y una gran definición delante de Bono.
Con el Sevilla mirando a Budapest, el partido parecía ya sentenciado pero ahí apareció Dani Ceballos. Si el utrerano termina volviendo al Real Betis, el camino ha empezado en el Sánchez Pizjuán. El centrocampista calentó a Acuña y este le respondió con una entrada en la que tarjeta roja directa que vio se le quedó corta.
Después tuvo sus más y sus menos con Montiel, Acuña, la grada... si alguno pensaba que sin Vinicius no iba a haber jaleo con la grada es que no contaba con Ceballos. Y también hubo insultos.