No hay un sentimiento de rechazo más claro del que tiene Carlo Ancelotti a Eden Hazard. Al igual que Mariano Díaz, el belga se ha convertido en un jugador no deseado en el club blanco hasta tal punto de que nadie confía en él. El técnico italiano ya se lo dejó muy claro hace unos días y es evidente que la situación es totalmente insostenible.
Aunque las lesiones siempre han sido la excusa perfecto para no aparecer en el terreno de juego, el partido contra el Sevilla fue el ejemplo perfecto de lo intrascendente que es Hazard para el Real Madrid.
Con las ausencias de Vinicius, Asensio y Benzema, Eden tenía la oportunidad más clara de volver a jugar desde su aparición contra el Getafe, donde fue titular y no mostró ningún síntoma de querer cambiar su rol en la plantilla. Entró en la convocatoria para la delantera con Rodrygo y Álvaro Rodríguez y todo apuntaba a su vuelta al estar disponible tres delanteros para tres puestos. Sin embargo, Ancelotti sorprendió sacando cinco centrocampistas con solo el brasileño arriba, un esquema nada habitual en el conjunto blanco que apunta a que Hazard ya no es ni la última opción.
El extremo no calentó ni un minuto en la banda y tuvo que ver como el canterano Álvaro salió en la segunda parte. Carletto no le quiere ver ni en pintura y su salida está más que garantizada ya que Florentino Pérez ha dicho basta a tener un jugador con un salario tan alto y que no da ningún tipo de respuesta.
Existe la posibilidad de utilizarlo como moneda de cambio para abaratar la llegada de Harry Kane y todos los camino señalan a un divorcio que pide gritos desvincular ambas partes lo antes posible. Aunque termina contrato en junio de 2024, ni presidente ni entrenador quieren esperar ni un segundo más para venderle y cerrar uno de los peores fichajes que se recuerdan desde que Florentino Pérez se hizo con la presidencia a principios de siglo.