Nada más y nada menos que 1.000 millones de euros. Florentino Pérez, en silencio, está liderando la pequeña revolución que está acometiendo el Real Madrid, que ya ha cerrado 12 operaciones en estos primeros días del mercado de fichajes y va a por la decimotercera. Y es que Eduardo Camavinga acaba de dar el visto bueno a su renovación al alza.
Según informa el diario Marca, Camavinga ya ha dado el OK a su ampliación de contrato hasta 2028. Se trata de una renovación de sólo un año más, pues ahora mismo tiene firmado hasta 2027, pero detrás de ello hay dos detalles importantes: una sensible mejora económica en cuanto a su sueldo y, sobre todo, una cláusula de rescisión a la altura de los grandes cracks.
De esta manera, una vez se termine de firmar y se haga oficial la operación, que ya está cerrada, el Real Madrid tendrá blindada a una de sus grandes joyas. Camavinga llegó hace dos temporadas a la casa blanca procedente del Rennes por sólo 31 millones de euros, aprovechándose el club blanco de su situación contractual.
Ahora, con sólo 20 años, tiene un valor de mercado de nada menos que 85 millones de euros, según Transfermarkt. De ahí que el club haya querido ampliar su contrato, de ahí que su cláusula de rescisión alcance los 1.000 millones de euros, espantando a los jeques del fútbol europeo y de Arabia Saudí.
El plan del Real Madrid es anunciar su renovación a lo largo del verano, sin una fecha estimada aún. De hecho, aún tiene que anunciar también las renovaciones de jugadores como Militao, Rodrygo o Vinícius, cuyos contratos al alza se firmaron hace ya un año. El club tiene más que perfilado su futuro y sus joyas quedarán blindadas por completo.