La falta de ambición también se paga en el mundo del fútbol. Isco Alarcón estaba llamado a marcar una generación, a liderar a la selección española durante toda una época. Tenía calidad suficiente como para sostener un centro del campo y ser determinante en las proximidades del área rival. Pero su luz se apagó hace ya casi tres años. No quiso salir del Real Madrid cuando estaba condenado al ostracismo, se habituó a vivir en el banquillo, se agarró a su contrato y, cuando se fue, se chocó duramente con la realidad.
Una realidad que le ha llevado a tener sólo 31 años y llevar siete meses sin equipo. Debería estar en plena madurez, pero se encuentra en el limbo futbolístico. Tras acabar su contrato con el Real Madrid, donde no tenían ninguna intención de renovarle, se tiró más de dos meses sin equipo hasta que le firmó el Sevilla por dos temporadas.
Fue un visto y no visto, pues apenas duró cuatro meses en el cuadro hispalense. Isco rescindió su contrato y se marchó por la puerta de atrás tras tener un encontronazo con Monchi. Todo ello en una situación muy delicada: el equipo coqueteaba con el descenso y el jugador había demostrado en el campo que, pese a su calidad, estaba físicamente muy lejos de un estado óptimo.
A finales de enero estuvo cerca, muy cerca de firmar por el Union Berlín. Todo parecía acordado, pero a última hora las negociaciones se rompieron por temas económicos.
Isco cumple ahora siete meses seguidos sin equipo. De hecho, no ha tenido trabajado durante 13 de últimos 9 meses, con ese pequeño paso por el Sevilla entre medias. Su valor de mercado ha caído hasta los 5 millones de euros: en 2018 llegó a alcanzar los 90 millones, según Transfermarkt.
El malagueño está pagando muy caros sus últimos años en el Real Madrid. Apenas jugó 400 minutos en el curso 21/22, cuando ya nadie contaba con él en Chamartín. Perdió ritmo competitivo, perdió físico y se dejó por el camino incluso la ambición personal. Ahora, con sólo 31 años, busca equipo sin encontrar ninguna gran propuesta que le convenza.
Malaguista y culé? Este chico solo es de un equipo el de su novia. Sólo hace una cosa, lo que la novia le diga y no volverá a jugar al fútbol. Penosa carrera la de este ex futbolista.
Malaguista y culé? Este chico solo es de un equipo el de su novia. Sólo hace una cosa, lo que la novia le diga y no volverá a jugar al fútbol. Penosa carrera la de este ex futbolista.
Malaguista y culé? Este chico solo es de un equipo el de su novia. Sólo hace una cosa, lo que la novia le diga y no volverá a jugar al fútbol. Penosa carrera la de este ex futbolista.
Malaguista y culé? Este chico solo es de un equipo el de su novia. Sólo hace una cosa, lo que la novia le diga y no volverá a jugar al fútbol. Penosa carrera la de este ex futbolista.
Calidad tiene pero además de eso hay que tener ganas de entrenar, correr en los partidos, estar en forma,y no ser tan fanfarrón. Que tome ejemplo de Modric que le saca 6 años y no hay comparación. Aún así le deseo suerte y encuentre un equipo
Que se vaya al VARsa que la sombra de Negreira es muy larga.
La soberbia y la avaricia se pagan caro cuando habemos tanta gente que sobrevivimos con mil euros
Que se venga al Leganes, seguro que aporta lago positivo
Era muy poco para jugar en un club como el real Madrid
En el VARsa ganaría tranquilidad y sin jugar que para eso están los árbitros.
El equipo que lo fiche acertará de pleno, es un verdadero crack, al tiempo, ojalá lo veamos jugar en España
Es muy flojo perro
Es de sobra conocido, que este chico siempre fue malaguista y culé. Un culé que ficha por el trampas está condenado al fracaso. Ojalá tenga suerte y encuentre algo.