Vinicius Júnior quiere coger el testigo al 100% para ser el nuevo líder del Real Madrid. Karim Benzema dejó la vacante libre y el brasileño está decidido más que nunca para ser ese paso y ser la referencia absoluta en la delantera independientemente de la posible llegada Kylian Mbappé.
En los últimos años se ha visto una línea clara respecto a los códigos que debe respetar toda la plantilla con su mayor estrellas. Cristiano Ronaldo fue el ejemplo más claro cuando impuso ser el lanzador de penaltis durante los nueve años que estuvo en el Bernabéu. Con una efectividad monstruosa (80 de 94 acertados), el portugués dejó claro que solo el mejor del equipo podía ser capaz de asumir la responsabilidad desde los once metros.
Tras su marcha, fue Sergio Ramos quien aceptó el reto pese a ser central. El sevillano quería ampliar su cuenta goleadora en el club blanco y se convirtió en un especialista con un registro mejor que su predecesor (30 de 35 acertados).
Benzema ha sido el último y tampoco ha bajado el nivel en la efectividad de los penaltis. Sus goles en la pena máxima han dado títulos y su tasa de acierto siguió la línea general del club más exigente del mundo (29 de 35 acertados). El galo se despidió de hecho con un gol de penalti en la última jornada de la pasada temporada y mantuvo intacto el registro de mantenerse por encima del 80% de anotaciones.
Ahora Vinicius es quien ha dado un paso al frente para asumir esa responsabilidad y presión para continuar el legado de las últimas leyendas madridistas y seguir escribiendo su historia, no solo a nivel de títulos, sino a nivel de goles.
El extremo carioca sabe que el gol es la preocupación que tiene Ancelotti y quiere demostrar que puede mejorar sus registros si tiene más oportunidades de cara a puerta. Otros como Luka Modric o Toni Kroos podrían ser los primeros lanzadores por su veteranía y experiencia pero Vinicius es el favorito por encima de Rodrygo, otro futbolista que también ha demostrado tener valentía para tirarlos.
De hecho, la ida del "7" es tan firme que en el último entrenamiento estuvo practicando con Fran González, portero del Juvenil B, los lanzamientos desde el punto de penalti durante varios minutos. Bajo la observación de Frances Mauri, asistente de Ancelotti, ha empezado a trabajar para perfilar su disparo y convertirse en un tirador infalible.