A día de hoy, son pocos los jugadores que quedan que sienten los colores del club al que pertenecen, y que priorizan el aspecto sentimental antes que el económico. Sobre todo, con la irrupción del mercado árabe, que ofrece una competencia enorme a los equipos europeos debido al potencial económico que poseen. Por suerte para el Real Madrid, eso no ha sido suficiente para que Antonio Rüdiger decida hacer las maletas, y traicionar a Carlo Ancelotti.
Después de ser tentado por varias escuadras de Arabia Saudí, como han sido los casos del Al-Ahli, el Al-Hilal o el Al-Ettifaq, que le ponían sobre la mesa un contrato mucho más suculento en comparación al que tiene ahora mismo, el ‘22’ no ha dudado ni por un instante, y ha decidido decir ‘no’ a todos sus pretendientes. No le importa el dinero que le ofrezcan, ya que quiere seguir compitiendo en Europa, y más concretamente, en el Santiago Bernabéu.
Se encuentra muy a gusto con la vida que lleva en la capital de España, y además sabe que es muy valorado por sus compañeros y por la afición. Aunque no pueda considerarse como titular indiscutible por la presencia de Nacho Fernández, de Eder Militao y de David Alaba, sabe que tiene un papel fundamental en los planes de ‘Carletto’, y que dispondrá de muchos minutos. Por ello no ha pensado en ningún momento en hacer las maletas, como explica el diario ‘El Nacional’.
Rüdiger quiere seguir compartiendo vestuario con Vinicius Junior, Toni Kroos, Luka Modric, Eduardo Camavinga, Thibaut Courtois y compañía, y ni se plantea dejar el Madrid apenas 12 meses más tarde de haber sido presentado. Así que ha devuelto al instante el cheque en blanco que le ha llegado, y ha reafirmado su compromiso. Su futuro no pasa por otro lugar, y a sus 30 años aún considera que está preparado para seguir jugando al más alto nivel durante varios cursos más.
Florentino Pérez deberá de reconocerle este gesto.