El Real Madrid puede presumir actualmente de ser el uno de los tres clubes de LaLiga EA Sports que ha inscrito a todos sus fichajes antes de que comience la primera jornada del campeonato doméstico. Florentino Pérez ha demostrado al resto de clubes que su gestión de la plantilla está siendo impecable desde el principio, dejando en evidencia a un Joan Laporta que tiene urgencias con el Barcelona.
El principal obstáculo que está teniendo todos los equipos se basa en el cumplimiento del Fair Play financiero con la regla de 1/4, es decir, generar cuatro veces la cifra del gasto de inscribir a un futbolista.
Tan solo el club blanco ha sido capaz de cumplir dicho objetivo. Primero inscribió a Arda Güler, el primer futbolista en España en entrar en la lista oficial de nuevos jugadores de LaLiga. Más adelante llegaron las incripciones de Brahim, Joselu y Fran García. Por último, a finales de julio se concluyó con Jude Bellingham como el último fichaje de la lista a la espera de Kylian Mbappé.
Por ello, el 99% de la plantilla merengue está disponible para jugar sin problemas. El único que no está inscrito es Reinier Jesús, quién está buscando una cesión. Toda una proeza en los tiempos que corren y que demuestra lo estructurado que tiene el Real Madrid sus cuentas para evitar problemas que dificulten un comienzo de temporada en plenas condiciones jurídicas.
Todo lo contrario está pasando con la platilla del Barcelona, el club más perjudicado por los problemas a la hora de inscribir tanto fichajes como jugadores de la plantilla. Solo tienen once jugadores en alta para jugar sin contar a Ousmane Dembélé y Franck Kessié, que sí están apuntados pero que se marcharán en las próximas horas.
Los futbolistas culés que no están inscritos a día de hoy son Iñaki Peña, Ronald Araujo, Sergi Roberto, Alejandro Balde, Marcos Alonso y Ez Abde. Una prioridad que deben resolver Laporta y Alemany con urgencia si no quieren un inicio de campaña problemático.