Es evidente que el Real Madrid ha empezado la transición al completo para dar paso a los más jóvenes y dejar a un lado a veteranos de la altura de Luka Modric. El centrocampista croata ha visto como las primeras semanas de la temporada 2023/24 han sido horribles ante la falta de minutos pero parece que la espera tendrá su premio esta jornada frente al Getafe.
Carlo Ancelotti sabe que la baja de Vinicius provocará cambios importantes en el once inicial merengue. La falta de efectivos arriba provoca que el técnico italiano vea con buenos ojos jugar con un 4-4-2, es decir, una línea de cuatro centrocampistas en el que Modric gana enteros para ser uno de los elegidos.
En caso de que finalmente sea el esquema escogido de Carletto, el capitán de Croacia quiere aprovechar al máximo la oportunidad. Luka sabe que pocas veces tendrá la ocasión de tener la titularidad esta campaña en el conjunto blanco y está muy confiado en aprovechar al 100% cada minuto que esté en el campo. De esta forma, volvería a demostrar que su deseo es jugar su último año con el Real Madrid siendo titular, algo que no ha conseguido aún en las tres primeras jornadas.
Sin embargo, la calidad y la visión de juego del futbolista sigue intacta y le convierten en un arma letal a la hora de dominar el juego, un efectivo que aún sigue sin un relevo claro a la espera de ver como explotan Bellingham y Güler.
Por el momento, Luka está muy confiado en cambiar su situación ya que se trata de unos de los pilares que han sido claves en las conquistas de las últimas Champions del Real Madrid con mención especial a La Decimocuarta.
De esta forma, sus pretensiones en el Bernabéu le alejarían momentáneamente de las mareantes ofertas que le han llegado desde Arabia Saudí este verano. Aunque es impensable un salida, el hecho de que los clubes saudíes tengan hasta el 20 de septiembre pare hacer fichajes hace pensar que los próximos partidos serán claves para definir completamente su futuro.
No se descarta otra llamada para tratar de seducirle por última vez pero ahora Modric solo está centrado en ganarse de nuevo la titularidad. Este sábado se verá si el croata es titular en el estreno liguero del Real Madrid en el Bernabéu y, en caso de ser así, tendrá el premio que estaba buscando para no partir desde el banquillo por cuarta vez consecutiva.