Aurelien Tchouaméni y Eduardo Camavinga se han convertido en la columna vertebral del Real Madrid, y lo han hecho a base de méritos propios. Porque Carlo Ancelotti les ha dado la oportunidad de asumir la responsabilidad de ser los pilares que sostienen al equipo, y no han decepcionado en las primeras cuatro jornadas de La Liga EA Sports. Especialmente destacado es el caso del ‘18’, quien protagonizó muchos rumores durante el verano, y se llegó a asegurar que podía irse.
Lo cierto es que en su primera campaña en el Santiago Bernabéu no fue capaz de asentarse como se esperaba, y aunque no se puede decir que rindiera a un mal nivel, el técnico italiano dejó enviarlo al banquillo en las grandes citas. Así que considerando que Florentino Pérez había invertido prácticamente 100 millones de euros en su incorporación, se puede decir que había sido un fracaso. Pero su situación ha dado un giro radical de 180 grados.
En estos momentos es intocable, y aporta un trabajo impagable gracias a su despliegue físico y su facilidad para recuperar balones. A su lado, tiene a un socio de lujo como es el canterano del Stade de Rennes, que el año anterior ya se hizo con la titularidad, y en esta va camino a erigirse como uno de los referentes del proyecto. Y por delante tienen a Jude Bellingham y a Fede Valverde, que se benefician del gran trabajo de los dos franceses. Pero Toni Kroos y Luka Modric no deben de estar tan contentos.
Porque ambos han perdido su estatus de estrella en beneficio de Tchouaméni y de Camavinga. Han visto como pasaban de ser dos de los grandes ídolos del Madrid, a tener que sudar sangre para poder comenzar en el once inicial. Ancelotti sigue confiando en ellos, pero ya no lo hace como antaño, y todo lleva a pensar que en los duelos decisivos tendrán que esperar pacientemente su turno sentados en la banda.
Ha llegado el momento de dejar paso a la ‘sangre nueva’, y Kroos y Modric se han visto perjudicados, como han apuntado en ‘Don Balón’.