No ha sido una semana plácida en el seno del Real Madrid a pesar del parón de selecciones. La mayoría de los jugadores blancos se han marchado con sus combinados nacionales y hasta cuatro han aprovechado para confesar cómo viven su día a día bajo la dirección de Ancelotti. Los pensamientos que han sido puestos encima de la mesa por Camavinga, Tchouaméni, Rodrygo y Modric dejan al técnico italiano en una tesitura complicada de afrontar en la vuelta al trabajo.
Los motivos son claros. Los dos franceses y el brasileño están desempeñando un papel en el esquema blanco al que no están acostumbrados, en unas posiciones donde no se sienten cómodos por distintas circunstancias del juego. El croata, por su parte, ha perdido protagonismo y no está conforme con sus minutos sobre el campo.
Tchouaméni tuvo que jugar el último partido como madridista en la posición de central ante Osasuna. Ante las bajas en defensa, Ancelotti no tuvo más remedio que colocar ahí al pivote francés. El joven centrocampista ha reconocido que no tiene problemas en jugar en esa demarcación, pero prefiere seguir jugando en su posición natural. "Me he impuesto el reto de hacerlo bien en esa posición, pero me gusta más jugar en el medio. No voy a pedirlo, pero si el equipo lo necesita, no voy a decir que no. Espero que no dure, me gusta más jugar en el centro del campo. No digo que quiera jugar de defensa central, pero es posible que lo haga en el futuro", han sido sus palabras desde la concentración de la selección francesa.
El caso de Camavinga es similar. Por cuestiones del guion ha tenido que adaptarse en más de una ocasión al lateral izquierdo por la baja de Mendy y la pérdida de confianza en Fran García. Ya lo hizo en contados partidos la campaña pasada con un rendimiento notable; sin embargo, tampoco se siente a gusto ahí. "No me gusta especialmente ese puesto. Creo que todo el mundo lo sabe. Hablé con el entrenador, pero como siempre he dicho lo más importante es el equipo. Había que poner a alguien en ese puesto y, viendo que soy un jugador de equipo, he jugado ahí aunque no me guste demasiado. Lo mejor es dar todo por el club y por el equipo", ha reconocido el joven futbolista francés.
Rodrygo no ha empezado bien la temporada. El brasileño, que siempre destacó por su facilidad para ver portería, se ha estancado en su progresión goleadora y tan sólo suma un gol esta campaña. Fue en la primera jornada de LALIGA ante el Athletic Club y, desde entonces, se encuentra en una sequía preocupante. Ancelotti probó con Rodrygo como delantero centro tras la salida de Benzema y el proceso de adaptación de Joselu. Una decisión que no ha sentado bien al brasileño ni dentro del terreno de juego ni fuera. "Siempre he dejado claro que tengo facilidad para jugar en las bandas, simplemente no me gusta jugar de 9, aunque en mi club tengo que hacerlo. En Brasil tengo más libertad para moverme", ha sentenciado Rodrygo desde Brasil.
La situación de Luka Modric es diferente a la de sus compañeros. El croata ha visto cómo a sus 38 años de edad ya no es indiscutible en los planes de Ancelotti. En esta primera parte de la temporada sólo ha sido titular en tres encuentros de liga y en uno de Champions League, donde no ha sumado ningún gol ni ninguna asistencia. Está viendo cómo los jóvenes le ganan terreno y no está contento aunque lo acepta. "Esta es una situación nueva para mí. Es verdad que ya no juego como antes, ni tanto como me gustaría. Yo siempre quiero jugar, no quiero vacaciones. Así me siento mejor y me preparo mejor para los partidos. Esta situación puede tener algunas ventajas para el futuro pero quiero jugar cada tres días si es necesario. Esto es un proceso normal, natural y lo acepto", ha confesado uno de los capitanes del conjunto blanco.