La lesión sufrida por Eduardo Camavinga durante la concentración de Francia ha supuesto un varapalo para el futbolista, que podría estar varias semanas de baja. Un contratiempo nada esperado de parte de un futbolista que, aunque parezca increíble, nunca se había lesionado desde que llegó al Real Madrid hace más de dos años.
Este problema de rodilla es la primera dolencia que llevaría al centrocampista galo a perderse un encuentro con la camiseta madridista. Hasta la fecha todos los partidos en los que no había participado se debían a que Carlo Ancelotti no había contado con él o los dos encuentros que se ha perdido hasta la fecha por sanción como jugador merengue.
En su primera temporada, Eduardo Camavinga aún no era un fijo y esto le llevó a jugar 39 partidos de los 52 a los que fue convocado. De ellos, además, apenas disputó siete completos ejerciendo casi siempre como revulsivo o sustituido (muchas veces antes de tiempo) por Ancelotti antes del final.
Esto cambió la pasada campaña, donde comenzó a asentarse ya con un puesto en el once inicial ya fuera en la medular o en el lateral izquierdo donde también dejó buenas sensaciones tras la lesión de Mendy. En toda la 22/23, entre las seis competiciones que jugó el Real Madrid, Camavinga apenas se perdió dos encuentros.
En esa campaña disputó 58 duelos y se ausentó del duelo ante el Celtic en Champions por descanso con la clasificación ya conseguida y de la visita a la Real Sociedad en LALIGA por acumulación de amarillas. Este año estaba pasando por una racha similar y había disputado los 17 duelos de este 23/24, siendo titular en 13 de ellos. Una racha rota ya desde el próximo compromiso en Cádiz en el que, a la espera de conocer el tiempo de baja total, no estará casi al 100%.