Toni Kroos y Luka Modric han ido de la mano en la última década. Junto a Casemiro, han formado un trivote en el centro del campo del Real Madrid para la historia. El brasileño se fue y hay quienes colocan al alemán y al croata en un mismo saco, como jugadores maduros y experimentados que están en el tramo final de sus carreras. Pero lo cierto es que hay una diferencia muy importante entre uno y otro.
Primero, por edad. Kroos tienen 33 años y Modric tiene 38. Un lustro de diferencia que marca también lo más importante: el rendimiento. El alemán, centrado en el Real Madrid desde hace varios años, sigue demostrando que está a un nivel muy alto, que puede seguir compitiendo con los mejores y contra los mejores, que está para ser titular pese a la fuerza con la que llegan los Camavinga, Tchouaméni y compañía.
Modric, en cambio, sí nota la edad. El croata se desfonda también con su selección en cada parón y, en este caso, sí ha perdido la titularidad. Su rendimiento ha bajado, como es evidente teniendo en cuenta su DNI, y su futuro parece estar cada vez más lejos del club blanco de cara al próximo curso.
Algunos se han empeñado años atrás en que Modric y Kroos se retirarían juntos, pero sus edades y sus rendimientos actuales son bien distintos. El alemán está para renovar, para seguir como mínimo un año más, para mostrar semana tras semana que a sus 33 años aún tiene mucho fútbol en sus botas.
"Lo mejor de Kroos es la orientación, el control que tiene, siempre está en la posición correcta cuando recibe el balón. Es insustituible también cuando no juega", dijo Carlo Ancelotti tras la exhibición del alemán ante el Granada CF.