La portería del Real Madrid sigue siendo un tema de debate entre los aficionados merengues. Con Thibaut Courtois a varios meses de volver a pisar el césped, la competencia entre Kepa Arrizabalaga y Andriy Lunin ha dejado malparado al ucraniano.
Después de sumar otra buena actuación ante el Granada, Carlo Ancelotti tomó la decisión que, a partir del encuentro de este fin de semana ante el Betis, será el vasco quién esté bajo palos tras recuperarse de su lesión. A raíz de ello, los rumores una ruptura entre futbolista y club parecía que iba a desencadenar en una salida como agente libre en junio de 2024. Sin embargo, no es así.
Según informa Relevo, Lunin firmó una renovación al poco tiempo de llegar en verano de 2018. Concretamente, el ucraniano firmó un nuevo contrato que le vinculaba al Real Madrid hasta 2025, es decir, un año más de lo que se pensaba hasta hace muy poco. Un acuerdo que le otorga el derecho a quedarse en Chamartín.
Sin embargo, eso no quita la idea de la mente de Florentino Pérez de querer quedarse definitivamente con Kepa una vez concluya su cesión del Chelsea. Es decir, el Real Madrid podría tener a los tres guardametas en el equipo durante la temporada 2024/25.
Incluso, aunque se diera ese caso, el club blanco no forzaría a Lunin para que renunciase a su último año de contrato y buscar una salida. Según el medio citado anteriormente, la directiva merengue considera que se ha ganado el derecho a decidir qué hacer con su futuro una vez concluya la presente temporada con la opción de que el Real Madrid le ofrezca un renovación.
Por parte de Lunin, su intención es pelear con Kepa por el puesto hasta que vuelva el belga y ahí decidir qué hacer. El guardameta ha demostrado nivel para jugar más allá de la Copa del Rey y ha tenido grandes actuaciones para demostrárselo a Ancelotti. El tiempo dirá que rumbo tomará esta incógnita.