El Real Madrid es un equipo en el que es muy difícil sobresalir saliendo desde el banquillo. El equipo que compone el once inicial de Carlo Ancelotti, con jugadores ofensivos de la talla de Vinicius Jr., Rodrygo Goes o, incluso, Jude Bellingham; complica la entrada de jugadores que están esperando su momento e incluso combatir por un puesto. Sin embargo, el caso de Brahim Díaz es un futbolista que ha aprovechado una desgraciada lesión del '7' brasileño para demostrar que tiene sitio en el club madridista.
El malagueño tardó dos encuentros para comenzar a hacerse un sitio como titular en el once de Ancelotti. El choque europeo ante el Nápoles fue el primero de tres partidos que jugó de forma consecutiva desde el inicio. Una buena dinámica que se cerró en el choque a domicilio ante el Unión Berlín saliendo en el 80. Sin embargo, el preparador italiano le dio dos encuentros más desde el once, incluido el último de 2023.
Unos números que le permitieron cambiar su situación, ya que previamente había jugado tan solo tres encuentros desde el comienzo. Un número pequeño teniendo en cuenta que ha disputado un total de 24 encuentros en total esta primera parte de la campaña. Todo esto, además, le ha valido para llevarse el premio al mejor jugador del equipo blanco en diciembre.
Por ello, a pesar del inicio, ha podido demostrar en los últimos choques por qué se había hecho un sitio en la Serie A jugando con un equipo de la talla del AC Milan. Siendo, además, parte importante del Scudetto que se consiguió en la 2021-22. Allí estuvo los tres últimos años donde, de forma ascendente, se fue haciendo relevante en todo un equipo que ha sido siete veces campeón de Europa. Ahora, llega el 2024 y con la recuperación de Vinicius Jr, deberá seguir luchando por un puesto en el Real Madrid; aunque se ha ganado, al menos, el beneficio de la duda.