César Soto Grado señaló el final del Clásico entre el Real Madrid y el FC Barcelona, con triunfo blanco, y en ese momento Ferran Torres dio un pelotazo a la grada. Un gesto, a priori, sin mala intención. Una reacción propia de la frustración, de haber dejado escapar una buena oportunidad a nivel colectivo para luchar por el título liguero y a nivel individual por volver a poner su nombre en el mejor escaparate.
La cuestión es que ese pelotazo acabó en la cabeza de un aficionado del Real Madrid. Ferran le pegó a la pelota casi sin mirar, en diagonal. El balón cogió efecto y se dirigió hacia la segunda gradería de la grada de Lateral Este del Santiago Bernabéu, en la tribuna principal. Y la pelota pegó de lleno en un seguidor blanco que cantaba "campeones" hasta ese preciso momento.
Este despeje de Ferran Torres cuando termina el partido contra el Madrid que cojones es ufsjjdjdjdjdj pic.twitter.com/uHHyBYoN7S
— Manu. (@GxlDePaulinho) April 24, 2024
Más allá de lo meramente anecdótico del balonazo, lo cierto es que la temporada de Ferran está terminando de la peor manera posible. Si su arranque fue bueno, mostrándose centrado en el Barça y con la mejor mentalidad posible, la lesión muscular sufrida en el muslo a finales de enero frenó por completo su curso.
Ferran suma esta temporada once goles y cuatro asistencias, pero lleva tres meses sin marcar. Ha perdido su sitio en el once y, desde que volvió de la lesión, no ha conseguido encontrar su mejor ritmo competitivo. Ha participado en cinco partidos desde entonces, siendo titular en Cádiz, pero aún no ha vuelto a ver puerta.