El Real Madrid volvió a vivir una noche mágica en el Santiago Bernabéu. El equipo blanco fue muy superior al Bayern de Múnich y acabó llevándose la victoria y el pase a la final tras una remontada agónica. Los dos goles de Joselu al final del partido los lleva directos a Wembley para disputar otra final de Champions League y la afición ya sueña con levantar la decimoquinta.
Las cámaras de ElDesmarque estuvieron presentes en la salida del estadio para comprobar de primera mano las sensaciones de los aficionados madridistas. Una afición que, aunque puede parecer acostumbrada a este tipo de noches, no dejan de disfrutar de remontadas inenarrables como la de estas semifinales de Champions. Puede que sea el estadio o la afición, pero está claro que el Real Madrid nunca se rinde y lo ha vuelto a demostrar.
“Voy a dormir como un niño chico, me he mordido todas las uñas y hasta los nudillos”, cuenta un aficionado completamente eufórico. “Ha sido espectacular”, comentan otros aficionados mientras se rinden al que ha sido el héroe del partido, Joselu Mato. “¡Siempre que sales la metes!”, grita un madridista totalmente afónico después de lo que se ha vivido en el Santiago Bernabéu. Una mística que florece siempre en este tipo de noches y por la que “merece la pena pagar un abono”, como comenta otro socio blanco. “Casi se me sale el corazón”, afirma mientras se lleva las manos al pecho.
Y es que nadie dudaba de que el Madrid iba a remontar en los últimos minutos del encuentro. “Estábamos esperando al final para marcar los dos goles, lo sabíamos”, comenta otro aficionado que no dejó de creer hasta el final. Algunos hasta llegan más lejos para afirmar que este tipo de partidos solo son posibles porque “Dios es madridista”. Puedes ver esta euforia blanca en el vídeo superior.