La próxima temporada será un nuevo capítulo en el que el Real Madrid volverá a pelear por todos los títulos con la misma hambre de siempre. A falta de ganar la Champions League de cerrar una campaña exitosa con Liga y Supercopa ya en el bolsillo, Florentino Pérez aún debe tomar cartas en el asunto con la continuidad de dos leyendas como Toni Kroos y Luka Modric.
Durante los últimos meses se ha especulado mucho acerca de la continuidad de ambos futbolistas, un rumor que han alimentado ellos mismos y que por momentos se ha traducido en una salida inminente y en otros en una posible renovación. Para ello, la dirección deportiva ha entrado en materia estos últimos días para empezar a encarrilar un intercambio de posturas que ya se ha producido y se han sacado unas conclusiones claves que han decantado más la balanza hacia un lado.
Y es que varias medios nacionales como Marca o Diario As han sacado en claro que el Real Madrid propondrá a ambos firmar una última renovación por un año más. Hasta ahora ninguno de los dos tienen una oferta forma sobre la mesa pero lo cierto es que la reunión que han tenido invita al optimismo de que ambos sigan.
Un punto de inflexión que será clave en las próximas semanas, donde se mantendrá silencio absoluto ya que de por medio hay una final de Champions que les pondría convertir, junto con Nacho y Carvajal, en los jugadores con más Copas de Europa en la historia del fútbol (6). Eso no quiere decir que se esté trabajando en los despachos, todo lo contrario, se está avanzando y a buen ritmo.
El caso que más ha sorprendido es el del croata, un jugador que ha ido de menos a más esta temporada. Lo que en un principio era un caso de manual de que se marcharía en junio frustrado por la falta de oportunidades se ha convertido en un giro de timón donde Luka ha entendido el rol que tiene en el equipo.
Con un mediocampo joven, Modric sabe que su motivación es ser un líder de vestuario que juega en segunda línea para salir y marcar a diferencia en las segundas partes, donde aportó lo que mejor sabe hacer en partidos trascendentales como en Manchester y Múnich.
Hasta ahora ha jugado en 43 partidos, 22 titularidades con dos goles y siete asistencias, números de lujo que avalan que su fútbol nunca se ha perdido. Es por ello que Modric se siente motivado con la idea de seguir un año más sin importarle ofertas millonarias que lleguen de Arabia. De hecho está dispuesto a rebajar su alto salario con tal de seguir.
Respecto al alemán, sus declaraciones sigue siendo tan discretas como de costumbre. Un jugador que no hace ruido fuera de los terrenos de juego y cuya única preocupación es cerrar la temporada, aunque es indudable de que él también no ha perdido tiempo para hablar de su futuro en Chamartín.
Esta temporada ha demostrado ser una pieza trascendental en el equipo, director de orquesta del mediocampo y un jugador que encandila al Bernabéu y a un Ancelotti que nunca ha prescindido de él. Su edad no le pasa factura y ha demostrado con creces que merece una renovación "automática" pero su tradición de mantener la tensión para pensar si puede seguir dando lo máximo de si mismo es lo que ha hecho llegar hasta este punto con su futuro.
De esta forma serán ellos los que decidan qué hacer a partir del 1 de junio. Ambos jugarán la Eurocopa y no quieren marcharse sin anunciar qué harán con el Real Madrid. El club blanco da el paso y la pelota está en sus tejados, casos independientes pero con el futuro de ambos más cerca a librar una última batalla más.