Vinicius protagoniza un examen de Lengua en la EVAU: "El jugador del Real Madrid se echó a llorar"
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El futbolista del Real Madrid protagoniza el texto propuesto para comentario en el examen de Castilla La Mancha
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También aparece en la frase propuesta para el análisis sintáctico
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Esta semana llegan unos de los días más importantes para los estudiantes de segundo de bachillerato, la selectividad, los días que deciden el futuro de muchos alumnos. En algunas comunidades autónomas, los exámenes ya han comenzado y en Castilla La Mancha se han encontrado con una sorpresa de lo más futbolera. Vinicius Jr, el protagonista.
El futbolista brasileño del Real Madrid era el protagonista del texto propuesto para comentario en la prueba de Evaluación para el Acceso a la Universidad de la UCLM en la materia de Lengua Castellana y Literatura.
Durante esta temporada se han vuelto a vivir varios episodios de racismo hacia el futbolista merengue, que en el mes de marzo compareció en la sala de prensa del Santiago Bernabéu entre lágrimas después de todo el sufrimiento que había sentido.
Y en el texto 'Llorar como Vinicius' que aparece en el examen se refleja todo ello en tono de denuncia acerca de la situación de xenofobia. Estas palabras son obra de Najat El Hachmi, publicadas por El País el 29 de marzo de 2024.
De igual manera, el jugador aparece en una de las oraciones propuestas para el análisis sintáctico, extraída del texto que aparece a continuación.
Vinicius, presente en el examen de Lengua y Literatura de Castilla La Mancha
El texto completo con Vinicius como protagonista en el examen de la Evau de Castilla La Mancha:
"El jugador del Real Madrid se echó a llorar en rueda de prensa al hablar del racismo que sufre en el campo y yo me acordé de las lágrimas invisibles de tantos chavales víctimas de tan absurda discriminación. Lloran los chicos a las puertas de las discotecas que solo hacen uso de su derecho de admisión cuando son morenos los que quieren entrar. Lloran de rabia cuando una y otra vez la policía les pide la documentación y les tocan siempre los registros aleatorios. Se tragan las lágrimas cuando el segurata del tren los trata con un desprecio que no está incluido en sus funciones, cuando desde detrás del mostrador son atendidos como si fueran idiotas, hablándoles muy despacio y a menudo gritando. También sollozarian de frustración si no se impusieran aguantar el tipo cuando en las entrevistas de trabajo ya notan las reticencias del empleador, cuando descubren que les pagan menos que a sus compañeros de pelo liso, que, además, siempre ascienden más rápido. Aprietan los puños cuando los mandan a su país, aunque
nacieron aquí y son "de aquí de toda la vida" [...].Como Vinicius, muchos chicos han crecido teniendo que acostumbrarse al insulto, y, como él, no son pocos los que se han topado con la aparente paradoja de que cuanto más denuncias, más te agreden. En realidad, tiene lógica si tenemos en cuenta que el racista es un tipo sádico que disfruta viendo llorar a quien discrimina, que no atiende a razones porque su postura es ideológica y nada de lo que se le pueda decir hará que cambie sus creencias.
Parte de la negación de la humanidad de aquel al que pretende rebajar y ni siquiera el éxito del negro lo lleva a cuestionarse a sí mismo. En este sentido, justificar uno su propia existencia ante él es contraproducente, porque supone la aceptación del marco mental racista que ha sembrado la duda. No cabe defensa alguna ante quien no te reconoce, solo seguir con tu camino sorteando los obstáculos y no buscar nunca ni el permiso ni el aplauso de quienes disfrutan odiándote"