Este viernes se desató la locura por conseguir entradas para la presentación de Kylian Mbappé en el Santiago Bernabéu. A falta de cuatro días para verle por primera vez con la camiseta del Real Madrid, la expectación se ha adueñado de tal forma de que ya es imposible conseguir un asiento, algo del que han querido aprovecharse algunos galardonados para lucrarse de ello.
Al igual que vimos en algunas páginas web reventas para ver la final de la Champions en el estadio merengue, a las pocas horas de que saliesen a disposición de los socios, se batió récord de solicitudes. Y es que el hecho de que las hayan conseguido gratis ha hecho que hayan aparecido los primeros precios, algo nunca antes visto para asistir a la presentación de un futbolista en pleno mes de julio.
Con el paso de las horas, el abanico de ofertas se ha extendido por todo Internet, donde se ha visto un mínimo de 30 euros para aquellos que quieran ver a Kylian el próximo martes. A partir de ahí se han visto entradas por 40, 50, 60, 70 y hasta los 100 euros únicamente por una entrada.
En las últimas horas ha crecido la expectación por ver a Mbappé después de largos años de espera tras sus idas y venidas con el PSG de por medio. Fue un deseo de Florentino Pérez y no ha parado hasta conseguir su fichaje después de que el francés estuviera expuesto a presiones para quedarse en el Parque de los Príncipes.
A pesar de que el Real Madrid haya trabajado a contrarreloj por los conciertos de Karol G en el próximo fin de semana, se espera que la presentación de Mbappé pase a formar parte de los libros de la historia del fútbol. El último precedente con el que compite es con la que tuvo Cristiano Ronaldo hace hace 15 años, cuando estuvo junto con Alfredo Di Stéfano y Eusebio como sus "escoltas" delante de 80.000 personas.
Se esperan una fiesta en el Bernabéu y todo el mundo estará pendiente de su discurso frente al madridismo. Ese será el punto de partido con el que empezará la historia de Mbappé en el Real Madrid, y parece que nadie quiere perdérselo por nada en el mundo, aunque tenga que pagar por algo que partió gratuito.