El Real Madrid, por fin, pudo presentar a su nueva estrella Kylian Mbappé en el Santiago Bernabéu. Un acto que tuvo lugar este martes y que contó con varios personajes ilustres de la entidad como Pirri, José Emilio Santamaría, Zinedine Zidane o Raúl González Blanco. Ahora, está pendiente de la citación de Carlo Ancelotti para la pretemporada, a la vez que tendrá que hacer frente a diferentes retos para superar tanto a compatriotas como Karim Benzema, Christian Karembeu o Nicolás Anelka, como a su ídolo Cristiano Ronaldo.
El nuevo futbolista dedicó unas palabras humildes y de agradecimiento tanto al club como al propio presidente, Florentino Pérez. Tanto en el propio acto de presentación como en la posterior rueda de prensa. Las ganas de unirse a la plantilla quedaron evidentes, a la vez que demostraba que sus retos personales las compatibilizaba con los colectivos.
Uno de ellos es el igualar lo que consiguieron anteriormente otros jugadores franceses como Christian Karembeu o Nicolás Anelka. Dos futbolistas que llegaron al Real Madrid en la etapa previa a la llegada de Florentino Pérez, con el malogrado expresidente Lorenzo Sanz. Ambos sumaron Champions Leagues, siendo importantes para que el título esté presente en la Sala de Trofeos del Santiago Bernabéu. De hecho, en el caso del mediocampista consiguió levantar tanto el cetro junto al delantero galo como el anterior.
Karembeu llegó en el invierno de 1998. Sin embargo, el fichaje pudo haberse realizado en el verano de 1996 de no ser porque la Sampdoria no hubiera rechazado la propuesta del conjunto blanco. Sin embargo, sus tres goles en los cinco partidos que jugó fueron importantes para que Pedja Mijatovic pudiera marcar aquel tanto ante la Juventus y dar la Séptima al Real Madrid. El empate a uno en la ida de cuartos de final ante el Bayer Leverkusen se llegó gracias a su gol y volvería a hacerlo en el 3-0 que se jugó en Concha Espina. Volvería a anotar en la ida de semifinales ante el Dortmund.
Su última temporada, la 1999/2000 llegó con la octava que contó con un nuevo gol, el último como jugador merengue ante el Molde en la Fase de Grupos. El único que se vio en el encuentro. Aquel curso sumó el conjunto madridista a otro francés procedente del Arsenal, Nicolas Anelka. Siete goles hizo el exgunner, dos de ellos en Copa de Europa en el único año que jugó en el club.
Uno de los dos goles que consiguió el Real Madrid en las semifinales ante el Bayern en el Bernabéu y el que permitió el pase a la final ante el cuadro bávaro en el Olímpico de Múnich fueron los aciertos que sumó el galo. Su siguiente destino, anecdóticamente fue el PSG, exquipo de Kylian Mbappé.
Años más tarde llegaría Karim Benzema. Un futbolista que, como Kylian Mbappé tenía en un exmadridista como Ronaldo Nazario su ídolo. El jugador supo hacerse un sitio en el club como complemento de Cristiano Ronaldo y tras la marcha del portugués dio un paso adelante hasta conseguir el Balón de Oro. Ahora, el exjugador del cuadro parisino buscará hacer lo mismo que el exnueve del Real Madrid.
Pero si de alguien quiere seguir la estela, como ha reconocido es la del propio Cristiano Ronaldo. 450 goles y 131 asistencias sumó el internacional luso en los 438 encuentros que jugó en Chamartín en las nueve campañas que vistió la camiseta madridista.