El Real Madrid luchará el próximo miércoles ante la Atalanta por su primer título de la temporada 2024/2025. Lo hará en Varsovia, con Kylian Mbappé acaparando los focos y con varias dudas en la alineación de Carlo Ancelotti, que tendrá que tomar sus primeras decisiones importantes de cara al curso que está a punto de arrancar.
La primera pasa por el esquema. ¿Volverá al 4-3-3 o mantendrá el 4-4-2 que tan buen resultado le dio el pasado ejercicio? La ausencia de Toni Kroos y la llegada de Mbappé abre el debate, con la opción de jugar con tres delanteros pero, a su vez, perder algo de solidez en la medular.
Con vistas a la Supercopa, Vinícius parece fijo en ataque. La gran duda es si Mbappé, que ni siquiera ha jugado un amistoso de blanco, también lo hará. Y a su vez, si estaría acompañado de Rodrygo en un 4-3-3 o dejaría al brasileño en el banquillo en un posible 4-4-2.
En la medular, Fede Valverde y Jude Bellingham también son fijos, con la duda de Aurélien Tchouaméni o Eduardo Camavinga en caso de 4-3-3 y la opción de que jueguen los dos juntos si Ancelotti apuesta por cuatro centrocampista, otorgando mayor solidez a la medular.
Y es que ahí, en el esquema, residen las grandes dudas de este inicio de curso. No hay ningún sustituto natural de Kroos y se espera un paso adelante de Tchouaméni y Camavinga, así como un perfil más centrado de Valverde y quizá menos ofensivo de Bellingham, con Modric como alternativa. En caso de 4-4-2 ante la Atalanta, Rodrygo podría ser el sacrificado de la parcela ofensiva... siempre y cuando Mbappé sea titular, que está por ver.