Ancelotti tiene un grave problema con el once del Real Madrid

La primera plaga de lesiones de la temporada ha llegado al Real Madrid, que ya había llegado al encuentro ante el Real Betis con las bajas de David Alaba, Eduardo Camavinga, Jude Bellingham y Jesús Vallejo. A ellos se les sumó primero Dani Ceballos y después Ferland Mendy y Aurélien Tchouaméni, que regresaron a la capital de España de la concentración de Francia. Varios contratiempos que han provocado un problema grave a Carlo Ancelotti de cara a su once titular.

El próximo partido del conjunto merengue llegará ante la Real Sociedad el próximo sábado 14 de septiembre mientras que el martes 17 llegará el estreno en Champions recibiendo al Stuttgart en el Santiago Bernabéu. A ese encuentro podría llegar 'Carletto' con solo cuatro jugadores para tres puestos en el centro del campo.

Carlo Ancelotti sólo cuenta con Fede Valverde, Luka Modric, Brahim Díaz y Arda Güler como posibilidades para la medular al 100%: Además, los cuatro se han marchado con sus selecciones para distintos compromisos internacionales en los que cada uno de ellos son clave, por lo que no se espera que tengan demasiado descanso.

Ancelotti, a la espera de Tchouaméni y Bellingham

Con Eduardo Camavinga y Dani Ceballos fuera de los terrenos de juego hasta el próximo mes de octubre, la duda estará con Aurélien Tchouaméni y Jude Bellingham. Ninguno de los dos futbolistas está descartado para el partido del Reale Arena aunque, en el caso del inglés, hay que tener en cuenta que sumará varias semanas de baja.

Tanto Tchouaméni como Mendy serán evaluados por los servicios médicos del Real Madrid para determinar el alcance exacto de sus lesiones. Mientras que el lateral tiene el reemplazo de Fran García, más complicado es tapar al mediocentro a pesar de que su inicio de campaña tampoco ha sido brillante.

Con Valverde y Modric en un doble pivote de circunstancias, Carlo Ancelotti tendría que decidirse entre Brahim Díaz y Arda Güler para el puesto de mediapunta en caso de que no regresaran sus compañeros. Un contratiempo para el italiano, que ha visto cómo este verano se marchaban jugadores como Mario Martín y Nico Paz que ayudaron la campaña pasada desde el filial.