La comparación entre Vinicius y Lamine Yamal se ha vuelto una costumbre por redes sociales estas últimas semanas. Detrás de que en el campo sean dos de los mejores delanteros del mundo existe otro debate acerca de sus comportamientos y el recibimiento del rival durante los partidos.
Como si fueran dos caras contrarias de la misma moneda, ambos protagonizaron situaciones completamente distintas. Por un lado, el brasileño volvió a ser objeto de ira en el Reale Arena y que terminó con Vinicius mandando callar tras marcar gol de penalti. Situación en la que le han protegido Carvajal y sobre todo un Carlo Ancelotti que siempre le ha escoltado en momentos complicados como el que sufrió el pasado sábado.
En cambio, Lamine vive una situación bien distinta a la de su compañero de profesión. Al igual que ocurrió en Vallecas, el futbolista culé fue despedido entre aplausos en Montilivi mientras se marchaba al banquillo. Un ejemplo más que quisieron utilizar en redes sociales para atacar a Vinicius para señalar que el odio hacia él no se debe a cuestiones racistas, sino a ciertas actitudes sobre el césped.
Lamine Yamal ha salido OVACIONADO este año de TODOS los campos donde ha jugado,Mestalla,Vallecas,y hoy,de Girona
Mientras a Lamine le APLAUDEN,a Vinicius le ABUCHEAN
NO ES EL COLOR DE LA PIEL,ES RESPETO
pic.twitter.com/oAb5ajrlCI— madridblaugrana (@madridblaugrana) September 15, 2024
El delantero brasileño ha tenido muchos encontronazos en este comienzo de campeonato. Tanto fuera como dentro del campo, a Vinicius le han colocado en la diana por sus gestos hacia sus rivales y la grada, tanto a la hora de celebrar como de protestar al árbitro.
Todo, agravado por sus declaraciones acerca de quitarle a España el Mundial, ha hecho de que se hable más del delantero por lo que hace menos de jugar al fútbol. Con los números en la mano no existe preocupación con dos goles y tres asistencias en seis partidos, pero en el club están preocupados que se vaya descentrando del juego y ser ese líder que tanto hace falta al Real Madrid en estos momentos.
Ahora tiene al frente un partido de Champions, escenario donde se le ha visto más tranquilo que cuando juega en campos españoles, pero es indudable que tiene un problemas cuando juega en LaLiga y, a día de hoy, se antoja como un imposible relajar tensiones.