El Real Madrid arrancó la novedosa Champions League con un triunfo 3-1 ante el Stuttgart en el que los madridistas tuvieron que sufrir hasta conseguir la victoria en los minutos finales. Entre los blancos destacó una gran actuación de Rodrygo, que recuperó su mejor nivel justo el día en el que Vinicius recibió pitidos por parte del Santiago Bernabéu.
Dentro del poco peligro creado por los madridistas en la primera parte destacó la actuación del '11' madridista, que de nuevo tuvo que acostumbrarse a jugar desde la banda derecha. Por ahí llegó con continuidad a línea de fondo, aunque el encuentro terminaría marchándose 0-0 al descanso gracias a las numerosas paradas de Thibaut Courtois.
Eso sí, nada más arrancar la segunda parte, el Real Madrid consiguió adelantarse en el marcador y lo hizo en buena parte gracias a Rodrygo. Antes de llegar al medio minuto de juego, Kylian Mbappé empujó al fondo de la red un regalo del futbolista brasileño, que se recorrió más de medio campo completamente solo tras un envío de Tchouaméni.
El atacante internacional con la 'canarinha' fue de los más destacados en ataque de su equipo en un encuentro en el que a los madridistas les faltó fluidez. Esto llevó a que tuvieran que ser los atacantes los que tomaran la iniciativa para llevar la pelota al área de Nübel a base de jugadas individuales.
Esto no quitó que Carlo Ancelotti le retirase del campo cuando el Stuttgart empató y el Real Madrid buscaba la victoria, sacando al campo a Arda Güler. Se marchó aplaudido por la grada mientras sobre el terreno de juego se quedaba un Vinicius que no vivió su mejor partido.
El '7' no tuvo fortuna a pesar de intentarlo durante todo el encuentro y, pese a estar acertado en el regate, no lo estuvo tanto de cara a puerta. Vini realizó una 'lambretta' en la primera mitad que no le salió y esto le valió algunos silbidos por parte de la afición del Santiago Bernabéu desesperada por el mal partido de los suyos.
En la segunda parte dispuso de dos ocasiones claras, pero no tuvo fortuna a la hora de encontrar su primer tanto de la temporada de jugada, más allá de los dos penaltis transformados ante Las Palmas y la Real Sociedad. Primero se sacó un trallazo desde la frontal con la izquierda que golpeó el larguero y, en el tramo final, desperdició una contra en la que Nübel le sacó el mano a mano.
Pudo resarcirse en la última jugada en la contra tirada por Endrick pero su compatriota disparó desde 25 metros para sorpresa de todos y terminaría materializando el 3-1 definitivo. En cualquier caso, la R-BMV, con esa 'R' que Rodrygo se empeña en colocar junto a sus tres compañeros estrella, volvió a liderar la victoria de un Real Madrid que sigue sin convencer pero con cinco victorias y dos empates en siete partidos, Supercopa incluida.