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Vinicius y Camavinga, espectadores de lujo de la victoria del Real Madrid ante el Estrella Roja
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Vinicius y Camavinga, espectadores de lujo de la victoria del Real Madrid ante el Estrella Roja

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Vinicius Jr y Camavinga, en el partido del Real Madrid de Baloncesto (Fotos: Cordon Press)
Vinicius Jr y Camavinga, en el partido del Real Madrid de Baloncesto (Fotos: Cordon Press)

El Real Madrid recibía en el WiZink Center al Estrella Roja de Belgrado en la quinta jornada de la Euroliga de Baloncesto. El conjunto de Chus Mateo cogió aire la semana pasada al vencer al vigente campeón de la competición, el Panathinaikos, pero las derrotas ante Bayern Munich y Baskonia le obligaban a ganar al hasta ahora líder para seguir enganchado al tren de arriba.

Los blancos cumplieron con la tarea ante su gente (95-72) y con dos espectadores de lujo: Eduardo Camavinga, que llegó junto a Nenê Hilário, uno de los jugadores brasileños más exitosos en el baloncesto, y Vinicius Jr, que se perdió los primeros minutos.

A 48 horas del Clásico, los pupilos de Carlo Ancelotti se relajaron viendo el encuentro de sus compañeros de club en el centro de la capital.

Vinicius Jr y Camavinga, en el partido del Real Madrid de Baloncesto (Foto: Cordon Press)
Vinicius Jr y Camavinga, en el partido del Real Madrid de Baloncesto (Foto: Cordon Press)

Este resultado le sirve al Real Madrid para sumar su tercera victoria en la Euroliga y escalar posiciones en la tabla, encabezada ahora por el Zalgiris de Kaunas a la espera del Barça - Lyon Villerubanne de este jueves.

Facundo Campazzo y Mario Hezonja pusieron la directa

Tras un arranque algo trabado, en el que tardaron en llegar las primeras canastas, Facundo Campazzo comenzó a repartir asistencias y despertando los primeros gritos de asombro en las gradas. El '7' dio por enésima vez un recital sobre la pista del céntrico pabellón madrileño, precisamente frente al equipo por el que pasó durante cerca de medio año.

Los serbios pagaron sus imprecisiones en ataque durante los primeros diez minutos y se marcharon al segundo cuarto doce puntos por debajo en el marcador. (22-10).

Mucha culpa de la superioridad blanca del arranque del encuentro fue de Mario Hezonja. El croata firmó un muy buen inicio, con 'solo' un triple anotado, pero cinco pases clave para sus compañeros.

Casualidad o no, sin él en el campo el Crvena Zvezda se acercó en el marcador y forzó a Mateo a detener el encuentro con un tiempo muerto. La pausa hizo efecto y los merengues llegaron a volver a las dos cifras de ventaja, consiguiendo una máxima de 18 (40-20).

No gozarían los madridistas de la misma efectividad en los últimos dos minutos de la primera parte, aunque tampoco concederían excesivos puntos al rival. Se marchó el Real Madrid al descanso mandando por 17 (47-29).

Facundo Campazzo, ante el Estrella Roja en la Euroliga (Foto: Cordon Press)
Facundo Campazzo, ante el Estrella Roja en la Euroliga (Foto: Cordon Press)

Estrella Roja tiró la toalla ante el Real Madrid, muy superior

El paso por los vestuarios no cambiaría mucho la dinámica del encuentro y el equipo español seguiría dirigiendo el encuentro a su antojo. Manejaban totalmente los tiempos y cuando decidían ampliar la distancia con su rival, lo hacían de una manera que incluso parecía fácil (máxima de 24 a falta de 3:30 para el final del tercer cuarto, 67-43).

Los tapones en la pintura fueron numerosos, con Edy Tavares y Serge Ibaka asombrando a su propia afición y minando a los jugadores serbios, completamente superados en la quinta cita de la competición continental.

71-54 reflejaba el luminoso a falta del último parcial del encuentro, cuando todo parecía ya resuelto. La fiesta en el WiZink era total: hasta Vinicius y Camavinga 'se animaron' -tímidamente y sobre sus asientos- a bailar al ritmo de los cheerleaders durante uno de los tiempos muertos.

Eli John Ndiaye en el partido ante Estrella Roja en la Euroliga (Foto: Cordon Press)
Eli John Ndiaye en el partido ante Estrella Roja en la Euroliga (Foto: Cordon Press)

Ante la poca emoción que tuvo el final, la afición incluso festejó un lanzamiento de Gabriel Deck. Pero no porque encestase, sino porque se quedó clavada entre el aro y el tablero, provocando que Tavares, con sus 2,21 metros se inclinase para recoger el esférico.

Sidi Gueye tuvo un par de minutos al final del encuentro, en el que fue su primer partido en la Euroliga, tan solo tres días después de estrenarse con el primer equipo en Liga Endesa ante el Básquet Girona.

El Real Madrid, tras ganar 95-72, viajará hasta Grecia para verse las caras con Olympiacos el próximo martes, mientras que Estrella Roja visitará al Zalgiris en la sexta jornada de la Euroliga.

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