El Real Madrid realizó su entrenamiento previo al encuentro de este sábado ante Osasuna en el Estadio Santiago Bernabéu. Una preparación en la que se pudo ver a un equipo que realizó los diferentes ejercicios con sonrisas y vaciles. Algo completamente distinto a lo que se vio del técnico merengue, Carlo Ancelotti, que se mostró serio y pensativo mientras sus pupilos ejercitaban. Además, departió con varios de sus ayudantes como el preparador físico Antonio Pintus.
El Rostro serio y cabizbajo, conocedor del presente que vive el Real Madrid y en el que el aficionado merengue no está ni mucho menos contento. Así lo demostró en los dos últimos partidos que se disputaron en el Estadio Santiago Bernabéu. También lo hicieron en el propio coliseo a través de sus pitos en los que veían a un equipo algo desdibujado y que no era capaz de sacar los resultados esperados.
La situación en la que se encuentra el transalpino no es la mejor ni mucho menos. Tras las dos derrotas consecutivas ante el Barcelona y el Milan han hecho que se pueda considerar su etapa como finalizada. El equipo madridista no parece carburar y no está ocupando en la Champions League la plaza que se esperaba. 18º, con tan solo dos victorias sobre Borussia Dortmund y Stuttgart.
Por su parte en la clasificación liguera cuenta con nueve puntos por debajo del Barcelona. Eso sí, con un partido menos que el equipo culé tras suspenderse el compromiso frente al Valencia por la DANA que sufrió la Comunidad Valenciana. Ahora, se enfrentará a Osasuna nuevamente en su estadio y los madridistas deberán cambiar nuevamente la dinámica.
En la rueda de prensa posterior al entrenamiento, el técnico reconoció que el equipo estaba hundido por la situación en la que se encontraba, pero motivado para darle la vuelta.