Tras la derrota frente al Milan en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid quería revertir la situación en un imponente escenario como es Anfield, pero no fue posible. Los de Carlo Ancelotti cayeron derrotados por 2 goles a 0 de los líderes de la tabla, y quedaron en 24º lugar de la tabla, a solo un punto de los puestos de eliminación directa y con tres partidos restantes, prácticamente obligados a ganar.
El Real Madrid tiene que firmar tres partidos prácticamente perfectos para no llegar sufriendo al corte de la tabla. Recordamos que en este formato de Champions es crucial posicionarse entre los ocho primeros equipos, ya que estos avanzarán directamente a la siguiente fase.
Los equipos que terminen entre el noveno y el vigésimo cuarto lugar disputarán una eliminatoria de ida y vuelta para definir cuáles otros ocho clubes se unirán a los clasificados directos en los octavos de final. Mientras tanto, los equipos que ocupen del puesto 25 al 36 quedarán eliminados de todas las competiciones europeas.
Actualmente, el Real Madrid se encuentra en una situación delicada, rozando el límite en la posición 24 con apenas 6 puntos de 15 posibles (1 victoria, 1 empate y 3 derrotas), y ya parece imposible alcanzar los puestos de clasificación directa.
Por su parte, el Real Madrid tiene todavía tres oportunidades para mantenerse entre los equipos que pasan a la siguiente ronda. La primera de ellas será la visita a Bérgamo para medirse ante la Atalanta (10 de diciembre). Tras ello, recibirá al Salzburgo en el Santiago Bernabéu (22 de enero) y terminará esta liguilla enfrentándose al Stade Brestois (29 de enero).
Si todos los rivales que se sitúan ahora mismo por detrás de los merengues ganaran, el Real Madrid no podría perder, podría permitirse un empate y habría que hacer cálculos con el PSG, sus perseguidores, en cuanto a diferencia de goles. Lo más seguro sería hacer pleno de victorias en estos tres encuentros y asegurarse el pase a los 'play-off'.