Kylian Mbappé ha decidido hablar tras semanas de duras críticas por sus recientes actuaciones con el Real Madrid. El francés ha abordado de manera franca sus relaciones con la selección nacional de Francia, aclarando algunos malentendidos que surgieron en los últimos meses y su conversación con Didier Deschamps.
El delantero del Real Madrid reveló que en septiembre pasado se produjo una conversación con el seleccionador Didier Deschamps. Mbappé solicitó no ser convocado para los partidos de ese mes debido a que estaba atravesando un momento personal difícil: "Estaba descubriendo un nuevo país, una nueva casa, y no estaba en mi mejor momento. No tenía vacaciones", explicó. A pesar de sus razones, el técnico insistió en que acudiera a la convocatoria, pero el desempeño de Mbappé en esos partidos no fue el esperado, lo que dejó claro que no se encontraba en la mejor condición para jugar.
El mes siguiente, Mbappé sufrió una lesión en octubre, lo que empeoró aún más su relación con los compromisos internacionales. El jugador no ocultó su frustración con las circunstancias y destacó que en noviembre, a pesar de su deseo de unirse al equipo, la decisión final recayó en el entrenador. "No puedo decir mucho sobre lo que pasó en noviembre. Es decisión del entrenador y respeto su decisión", declaró.
A pesar de las tensiones vividas, Mbappé reiteró que su amor por la selección francesa nunca ha cambiado. "No hay nada más importante que la selección nacional", subrayó.
Más allá de sus asuntos deportivos, Mbappé también aprovechó la ocasión para hablar de su compromiso con causas sociales y sus críticas a la extrema derecha en Francia. El futbolista compartió su visión de una Francia diversa e inclusiva: "Mi propia Francia es una Francia llena de diversidad, donde no imponemos a los jóvenes lo que deben ser", comentó. Mbappé destacó que su crecimiento en Bondy, un barrio multicultural en la periferia de París, le permitió abrazar las diferencias y apreciar la riqueza de otras culturas. En Mónaco, añadió, también tuvo la oportunidad de conocer diferentes realidades, lo que expandió aún más su visión del mundo.
El jugador manifestó su disposición a dialogar con todos los sectores de la sociedad y aclaró que siempre ha buscado ser un ciudadano consciente. "Soy alguien abierto al diálogo", afirmó, añadiendo que siempre ha respondido cuando algo en su país le ha conmovido. En este sentido, Mbappé no dudó en condenar las ideologías de la extrema derecha, algo que le ha llevado a mostrarse crítico con ciertos movimientos que, en su opinión, no representan los valores de la sociedad francesa. "Somos ciudadanos franceses. Nadie es perfecto, no se me puede culpar por preocuparme por mi país", expresó, mostrando su firme postura ante los problemas sociales de su nación.