Dani Carvajal piensa en un futuro en Qatar para no jugar contra el Real Madrid y Joselu ya le guarda un sitio

Dani Carvajal ha tenido un año lleno de éxitos que cambió por completo después del fatídico día ante el Villarreal en dónde acabó lesionado. Una situación que ha cambiado su vida por completo a los 32 años de edad, más cerca de la retirada que de un nuevo club.

El lateral derecho del Real Madrid ha sido entrevistado por Esquire tras ganar el premio al 'Hombre del año 2024'. Una entrevista en la que ha repasado su año, su nueva vida, su lesión, cómo está viviendo en su hogar esta situación y el futuro alejado del equipo blanco.

El futuro de Dani Carvajal en próximas temporadas

La intención de Carvajal es quedarse en el Real Madrid el máximo tiempo posible. Pese a ello, sabe que el tiempo corre en su contra y que cada vez le queda menos para tener que dejar el club blanco. "Tengo 32 años, ya no soy un niño. ¿Qué me pueden quedar? ¿Cuatro o cinco años de fútbol? Es poco, el tiempo pasa rápido", dice en Esquire.

En caso de querer seguir ligado al fútbol, el español tiene claro que no sería en un equipo europeo."No me parecería algo descabellado. Ya he dicho que si alguna vez salgo del Real Madrid no jugaré en Europa, no competiré contra el Madrid ni en Champions ni en España. Y sería un destino probable", dijo el futbolista, quién no vería con malos ojos jugar en Al-Gharafa S. C. de la Liga de Catar junto a su cuñado Joselu. "Me dice: “Aquí te estoy esperando. Te estoy guardando el lateral derecho”", comenta.

Preguntado por cómo se encuentra Joselu en su nuevo equipo, Carvajal aseguró que está encantado con la experiencia. "Es una competición en la que todos los estadios están cerca, hay una calidad de vida muy alta. Y él se lo ha ganado, tener esa remuneración económica importante que ponga un colofón espectacular a su carrera. Estoy muy feliz por él, por mi cuñada y por mis sobrinos", aseguró.

El miedo de un futuro alejado de los terrenos de juego

El mayor temor de un futbolista, a parte de una lesión, es dejar el deporte que tanto ha amado. Un sentimiento de vacío que muchos jugadores llenan con otro tipo de entretenimientos con tal de seguir haciendo algo, aunque no sea al máximo nivel. Una situación que teme Carvajal.

"Me da pánico. Me da pánico levantarme un día y no irme a entrenar. Uf, me aterra. Por eso intento disfrutar el día a día a tope. Ahora incluso veo a mis compañeros entrenar y digo: “Ay, ojalá pudiera estar ahí”. Le das más valor a pisar el césped. Ir al club, estar con mis compañeros, hacer mis sesiones de gimnasio, estar en la sala de fisios, hablar con uno y con otro, le doy mucho valor a todo eso porque sé que se está acabando y hay que disfrutarlo", zanjó.