El primer paso que deberán dar los nuevos consejeros de la entidad ovetense es nombrar un presidente y por ello fijarán su primera reunión "me imagino que ya, mañana, pasado, con urgencia", aunque restó importancia al nombre que ocupe el cargo de máximo mandatario del club azul.
La renuncia de Sabino López no estaba contemplada antes de comenzar la asamblea, "podíamos haber entrado con él, era la opción que proponía Carso, no había una propuesta de consejo". Menéndez Vallina aclaró que "el grupo de consenso proponía a una persona, una asociación de empresarios proponía otra y Sabino me pidió que entrase con él para unir al consejo con Carso. Al final, las cosas se han dado así y aceptamos este reto y con muchas ganas de hacer las cosas".
Los responsables del Grupo Carso siguieron la junta a través de Vallina, "les he ido informando, habéis podido ver que estaba mandando mensajes y he votado siempre siguiendo sus instrucciones".
Su salto al mundo del fútbol implicará su salida de la vida política de la ciudad, "ya hablé con el alcalde, no quiero renunciar en el pleno de mañana pero será cosa de poco tiempo para dejar todo rematado".
El pasado verano, Vallina aseguró que no estaba en sus planes entrar en el consejo de administración del Oviedo. Cinco meses después las cosas han cambiado: "Hemos visto que ha fallado gente que podía haber entrado, entendemos todos los motivos, no es fácil conseguir gente con ganas de involucrarse, siempre dije que no iba a dejar tirado al Oviedo, ni a Carso y he hecho lo que considero lo mejor".
Por último, la persona de confianza del Grupo Carso valoró a sus nuevos compañeros en el consejo: "Son gente muy válida y podemos trabajar por el Oviedo, habrá que ver si hay que buscar más, pero es gente muy válida y oviedista".