El permiso concedido por el cuerpo técnico a los futbolistas expiró hoy a las 18.00 horas y todos se presentaron al entrenamiento en perfectas condiciones. "Estamos acostumbrados después de tantos años a trabajar el primer día del año", resumió Pardo. El central reconoció que el tiempo sin competir y las últimas sesiones de entrenamiento han hecho que la semana "se esté haciendo un poco larga, estamos con ganas de que llegue el domingo y jugar y poder retomar el trabajo que tenemos aquí".
El primer partido de 2014 será en el Carlos Tartiere y el Oviedo quiere romper dos maleficios a la vez. Empezar bien el año y cambiar la trayectoria del equipo como local -en la primera vuelta sólo fue capaz de ganar dos encuentros y le falta por completar el duelo con el Ferrol- "es muy importante empezar bien el año, queremos cambiar la dinámica que teníamos en el Tartiere y mejorarla. Nuestro punto flaco en la primera vuelta fue no sacar todo el partido que podíamos en casa, lo hicimos fuera, pero hay que espabilar en el Tartiere para poder cumplir el objetivo".
Enfrente estará el Burgos. El conjunto castellano trae buenos recuerdos al equipo y a la afición. En el estreno de la temporada, el Oviedo completó una de sus mejores actuaciones en El Plantío, "el partido que hicimos en Burgos fue bueno y lo que queremos es retomar las buenas sensaciones en casa, con nuestra gente. Hay que recuperar la alegría de los primeros partidos".
En lo que no se meten los componentes del primer equipo azul es en los cambios que ha vivido la entidad con el relevo en el consejo de administración: "Del tema de la presidencia y consejeros nosotros nos aislamos, te enteras de lo que pasa pero a los que menos afecta es a nosotros porque vamos a lo nuestro. Acatamos lo que ellos decidan, lo que hagan nos parece bien porque son nuestros jefes y punto".