Chisco García IIINo hizo ruido, pero el 'petardazo' que explotó en el Carlos Tartiere amenaza con dejar más secuelas que aquel que hizo a Ander Zarrabeitia suspender el duelo entre el Oviedo y el Ferrol el pasado 1 de diciembre. Los goles de Jorge Rodríguez -otro ex que le marca a los oviedistas- y Pablo Rey voltearon la ventaja con que se retomó el encuentro. Carlos Granero queda muy tocado y el próximo domingo ante el Tropezón los azules se van a jugar mucho más que tres puntos.
Lo sucedido sobre el terreno de juego respondió a lo previsto. El Oviedo formó un equipo defensivo para tratar de frenar las acometidas gallegas. Sergio García se quedó como única referencia en ataque y muy descolgado del resto de compañeros. Erice por Susaeta y el mencionado Sergio por Annunziata fueron las variaciones que introdujo el técnico valenciano con respecto a la alineación que había presentado el día del partido
Desde el pitido inicial, el Ferrol se hizo con el control del balón y buscó el juego por las bandas para obligar al Oviedo a abrirse y encontrar así más espacios. José Manuel Aira apostó por dar entrada en el equipo a Jorge Rodríguez y el ex delantero azul batió a Orlando Quintana, tras un servicio en bandeja de Dani Rodríguez e igualó el encuentro cuando se habían consumido 17 minutos de juego.
El tanto pareció relajar los ímpetus ofensivos de los gallegos y los ovetenses intentaron estirar un poco más sus líneas en busca de alguna opción de gol. La habían tenido en el arranque, con una galopada de Sergio García, pero que no pudo culminarla. Las fuerzas se habían igualado y los visitantes parecían conformarse con el punto que tenían en el zurrón.
Sólo parecía, porque en una falta cercana al área, Pablo Rey se inventó un disparo a la escuadra de Orlando Quintana y puso en ventaja a los suyos. Fue un golpeo inapelable y que bien puede valer tres puntos muy importantes.
Con todo perdido el Oviedo intentó llegar a la portería de Camacho, pero sólo lo hizo en un saque de esquina rematado por Álvaro y para que la pena fuese mayor, Pardo vio la segunda tarjeta amarilla y fue expulsado. El próximo domingo se antoja como una reválida definitiva para el Oviedo.